Mientras los hombres acceden en mayor proporción a créditos hipotecarios, automotrices, bancarios y de nómina, las mujeres lo hacen a tarjetas de crédito departamentales o de tiendas de autoservicios, créditos grupales, comunales o solidarios, señaló el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

Las diferencias –expuso– posiblemente se deban a los requisitos, que para las mujeres son más difíciles de cumplir, como los ingresos fijos o la existencia de historial crediticio. Basado en la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015 de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Inmujeres explicó que 71 por ciento de las mujeres cuenta con tarjeta departamental y los hombres 64 por ciento; 11 por ciento a un crédito grupal, contra 3 por ciento de los hombres.

En cuanto a tarjetas de crédito 33 por ciento de las mujeres cuenta con una, mientras en los hombres es 42 por ciento; en crédito hipotecario, 12 por ciento las mujeres y 19 por ciento varones; automotriz, 3 por ciento mujeres y 6 por ciento hombres.

En una numeralia difundida sobre la brecha de género en la inclusión financiera, refiere que en el ámbito urbano la proporción de hombres que tienen cuenta formal es mayor que las mujeres, (54 por ciento contra 44), situación que se invierte en el rural (38 por ciento mujeres, frente a 32 por ciento de los hombres), lo cual muy probablemente se relaciona con las remesas y programas sociales de las que ellas son beneficiarias mayoritariamente.

El Inmujeres señala que el menor acceso de las mujeres a los servicios financieros se vincula principalmente con su menor participación en el mercado laboral y su bajo nivel de ingresos fijos. De quienes no tienen cuenta, 43.8 por ciento de las mujeres declaró no trabajar para el mercado, mientras en los varones es 18 por ciento.

Las mujeres ahorran de manera informal en mayor proporción que los hombres, mediante tandas o guardando en casa. En cuanto al ahorro para el retiro, sólo 32.9 por ciento lo hace, frente a 50.3 por ciento de los hombres. La principal razón que ellas aducen para no tener una cuenta de esas es no trabajar (44 por ciento), motivo que menciona 18 por ciento de los hombres.