Culiacán, Sin.

A pesar de la estrategia de seguridad del gobernador priísta Quirino Ordaz Coppel, que incluye la participación de fuerzas federales, durante su primer año de gestión fueron asesinadas mil 561 personas, 399 más que en 2016, cuando se perpetraron mil 162 homicidios dolosos.

El subsecretario de Seguridad Pública y Reinserción Social, el teniente coronel Cristóbal Camarillo, dio a conocer estas cifras en una conferencia de prensa conjunta con autoridades de la secretaría de seguridad pública y tránsito de Culiacán, en la cual también se ofreció información sobre las operaciones policiacas de fin de año.

Indicó que si bien el número de homicidios aumentó en 34.3 por ciento, la media nacional se incrementó 43 por ciento. Agregó que al inicio de 2017 Sinaloa estaba entre los tres primeros lugares en incidencia delictiva; hoy estamos en el noveno y posiblemente con los resultados de diciembre lleguemos al décimo.

Agregó que mayo fue el año más violento, con 183 asesinatos. Si comparamos los últimos siete años, sólo lo supera abril de 2011, cuando se reportaron 227 homicidios. Durante mayo de 2017 se dio muerte a cinco maestros, un médico, un abogado, un regidor, un estudiante y al reportero Javier Valdez Cárdenas, corresponsal de La Jornada entre otros casos que provocaron protestas ciudadanas. La mayoría de los crímenes, incluido el del periodista, siguen sin resolverse.

No obstante, el gobernador Ordaz Coppel considera que los homicidios van a la baja. En diciembre, dijo, se reportaron 98 homicidios dolosos, mientras en el mismo mes del año pasado sumaron 102 y 141 al inicio de la anterior administración.

Durante una entrevista dentro del marco de la presentación del programa del carnaval Mazatlán 2018, reiteró lo dicho por Cristóbal Camarillo: Sinaloa pasó el semáforo delictivo. El año pasado estuvimos en los primeros tres lugares y hoy estamos en el noveno.

Por otra parte, Quirino Ordaz lamentó que al menos tres personas hayan resultado heridas por disparos al aire la noche del 31 de diciembre en Culiacán, a pesar de la vigilancia desplegada.

Autoridades de seguridad pública del estado y de Culiacán señalaron que el último día de 2017 se recibieron en la capital de Sinaloa 66 llamadas para denunciar disparos; sin embargo, no hubo detenidos.