El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (Sntmmssrm) denunció que un trabajador de la mina Media Luna, ubicada en Guerrero, fue detenido ayer por un grupo de hombres armados, quienes lo privaron de su libertad por varias horas sin tener ninguna orden de aprehensión.

En un comunicado, el gremio minero, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, aseguró que el trabajador afectado, de quien mantuvieron el anonimato, afirmó que fue presionado por participar en el paro de labores que se mantiene en la mina desde el 3 de noviembre, después de que trabajadores de Media Luna decidieran unirse al Sntmmssrm, y abandonar a la organización anterior, integrante de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

El sindicato minero señaló que en lo que parece una acción de hostigamiento, el trabajador “simplemente fue detenido y amenazado por haber cometido el ‘delito’ de participar en el paro de los trabajadores de Media Luna”, y afirmó que sus captores le aseguraron que también había órdenes de aprehensión en contra de otros de sus compañeros.

Por ello, el gremio hizo un enérgico llamado, tanto al gobernador de Guerrero, René Astudillo Flores, como al procurador de justicia del estado, Javier Ignacio Olea Peláez, para que tomen cartas en este asunto e impidan que este tipo de acciones se repitan, pues son en perjuicio de los trabajadores de la mina Media Luna.

Tras estos hechos, se consideró que es obligación de Astudillo Flores y Olea Peláez impedir que actos de esta naturaleza se sigan cometiendo, así como buscar de la manera más responsable una solución apegada al estado de derecho entre el Sindicato Nacional de Mineros, los representantes de la empresa canadiense Torex Gold Resources, que explotan la mina, y las autoridades estatales y federales encargadas de mediar en conflictos de este tipo, con el propósito de llegar a un acuerdo conciliatorio.

Agregó que se busca garantizar los derechos de los trabajadores de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, la Constitución y el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para pertenecer al sindicato de su preferencia, en este caso el Nacional de Mineros.

Además, solicitaron contar con un contrato colectivo de trabajo que contemple condiciones de seguridad e higiene que aseguren el regreso a casa, sanos e íntegros, a los trabajadores de Media Luna.

En el comunicado exigieron acceder a prestaciones y salarios dignos, así como el respeto entre las partes y una buena comunicación entre ellas. Se establece que el gremio y su dirigente no son enemigos de la inversión privada ni de las empresas; no persiguen paralizarlas, sino ayudarlas a hacerlas viables en todo momento.