A menos de un año de concluir su labor al frente de la Secretaría de Cultura federal, María Cristina García Cepeda prepara un plan maestro para dejar en marcha los trabajos de restauración del patrimonio nacional dañado por los sismos de septiembre, de manera organizada, profesional y transparente.

En entrevista con La Jornada, la funcionaria reconoce que 2017 fue un año complejo, no sólo porque de manera urgente tuvo que hacerse cargo de la recién nacida dependencia, luego del fallecimiento del primer secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, ocurrido en diciembre de 2016, sino por la tragedia provocada por los terremotos, el reto más grande que ha tenido el sector cultural en la historia del país, añade.

Maraki, como la llaman sus allegados, tomó las riendas de una instancia en pleno proceso de estructuración y explica que lo primero que hizo fue cumplir con lo que ordenaba el decreto de creación; nombrar a los subsecretarios, al oficial mayor, poner a trabajar la secretaría. Otra cosa importante que sucedió fue la aprobación de la ley de cultura y la publicación del manual de organización.

Sin embargo, en septiembre, los temblores desfiguraron el patrimonio cultural, histórico y artístico en 11 entidades, en dimensiones que ningún otro sismo había ocasionado. Por eso tenemos el compromiso con el país y con los mexicanos de restaurar y recuperar el patrimonio dañado.

Continuidad y transparencia

Con la finalidad de dar continuidad, seguimiento y transparencia a las tareas de reconstrucción, García Cepeda informó que se constituyó un comité ciudadano integrado por Federico Reyes Heroles, Roberto Meli, Francisco Serrano, Xavier Cortés Rocha y Bolfy Cottom, el cual contará “con participación del sector privado, para que cuando llegue el cambio de administración se garantice que los trabajos continúen. Dejaremos en marcha, muy avanzado, este programa de recuperación del patrimonio.

A finales de enero estaremos entregando aproximadamente 300 inmuebles totalmente restaurados; son los que tienen daños menores. Continuaremos trabajando en los que tienen daño moderado y daños severos. Hay inmuebles cuya restauración tomará más de dos años y medio su restauración, por ejemplo, los conventos del siglo XVI de Morelos y en Puebla, los cuales forman parte del patrimonio mundial reconocido por la Unesco. Este es un compromiso transexenal.

García Cepeda afirma que en 2018 el presupuesto para el sector cultural no disminuirá, al contrario, tenemos un incremento de alrededor de 4 por ciento. Este año la Secretaría de Cultura contó con 12 mil 428.3 millones de pesos, lo cual representó una reducción de 12.3 por ciento respecto de 2016, sin embargo, después de realizar ajustes de carácter administrativo, se logró cumplir las metas sustantivas y, en algunos casos, superarlas.

Para la reconstrucción de los más de mil 800 inmuebles patrimoniales afectados por los sismos, una primera evaluación indica que se requieren cerca de 12 mil millones de pesos, añade.

“El Instituto Nacional de Antropología e Historia cuenta con un seguro que cubre aproximadamente 3 mil 500 millones, y se han presentado ya los expedientes ante el Fondo de Desastres Naturales con una petición de 6 mil 500 millones de pesos.

“También estamos convocando al sector privado para que participe solidariamente con nosotros. Además, en los viajes que he realizado por las zonas afectadas, me ha conmovido la solidaridad del pueblo mexicano; en todas las comunidades hay personas dispuestas a participar con mano de obra y materiales para la recuperación del patrimonio.

A través del Fideicomiso Fuerza México estarán ingresando los recursos del sector privado. Las fundaciones Harp y Carso ya trabajan en la recuperación de algunos inmuebles, y también hemos tenido el apoyo solidario de varios países, explica.

Bregar por la cultura

Al concluir sus funciones de secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda no se imagina haciendo otra cosa que no sea trabajar por la cultura, pues ese es su proyecto de vida, y quizá retome sus clases de piano a la par de que disfrutará tener tiempo para leer e ir a conciertos.

A su sucesor o sucesora, además de las tareas de reconstrucción, les deja, más que pendientes, retos, como potenciar la riqueza cultural del país, con el fin de seguir ampliando los espacios, oportunidades y condiciones para que la cultura cuente con facilidades de desarrollo.

En 2018 destacan la realización de la Reunión Nacional de Cultura, la inauguración de magnas exposiciones dedicadas a Kandiski, Caravaggio y Leonora Carrington, así como la apertura de 10 nuevas escuelas de iniciación artística asociadas en el interior del país, entre otras actividades con las que culminará la administración de dos años de García Cepeda al frente de la Secretaría de Cultura federal.