El mandatario capitalino no se descarta para ocupar el cargo de jefe de gabinete
el vigilantepara consumar el gobierno de coalición
Indica que su postura ha sido la de apoyar el frente, incluido su candidato presidencial
Lunes 18 de diciembre de 2017, p. 28
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, advirtió que será el vigilante
de que se consume un gobierno de coalición en caso de que la alianza Por México al Frente gane la elección presidencial de 2018.
El mandatario resaltó que un aspecto muy importante será la creación de la figura de jefe de gabinete, posición de deberá ocupar una persona distinta al Partido Acción Nacional (PAN) –que tiene la candidatura presidencial del frente– y que no descartó pudiera ser él mismo.
Explicó que la función de quien ocupe ese cargo será estar en permanente comunicación con el Presidente de la República, pero también ser peso y contrapeso dentro del propio gobierno
, y aclaró que no se trata de un jefe de oficina de la Presidencia, ya que no será un subordinado del titular del Ejecutivo federal.
Recordó que su posición siempre ha sido apoyar el frente –conformado por los partidos de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y Acción Nacional–, y eso implica respaldar a su candidato a la Presidencia, el cual, indicó, todo apunta a que será el ex presidente panista, Ricardo Anaya.
Agregó que a diferencia de las otras alianzas, Por México al Frente tiene como principal objetivo consolidar un gobierno de coalición, por eso es que necesitamos ese convenio y yo quiero ser el vigilante
.
–¿Usted podría ser ese jefe de gabinete?
–Vamos a ver, no nos adelantemos. ¿Para qué haces la salsa si no tienes el pescado? Sí, habrá que tener listos los ingredientes, el plan del gobierno de coalición; ahora, se gana, magnífico, a implementarlo, a que México cambie de verdad, a mí la verdad me anima eso.
El jefe de Gobierno recordó que la Constitución de la Ciudad de México ya prevé los gobiernos de coalición y de concretarse en la capital negó que ponga en riesgo derechos ya ganados con anterioridad, como a la salud reproductiva y el matrimonio entre personas del mismo sexo, porque ya están consagrados en la Carta Magna.