A pesar de la veda permanente que emitió el gobierno federal en la zona del Alto Golfo de California, la presencia de redes para la pesca de la totoaba continúa.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente dio a conocer que durante esta semana rescató una tortuga que fue localizada cuando se encontraba atrapada en una red totabera, es decir, enfocada a la pesca de esta especie. Su comercio ilegal fue catalogado este año como delincuencia organizada.

La tortuga marina prieta fue encontrada enmallada en una red tipo chinchorro totoabera, localizada dentro del Área Natural Protegida Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado detalló la dependencia en un comunicado.

La restricción de pesca en esta zona surgió ante el tráfico ilegal hacia el mercado asiático que trajo como consecuencia que la vaquita marina se mantenga al borde de la extinción con acciones ahora entre el gobierno mexicano, el de Estados Unidos, empresarios y artistas para poder ubicar a las cerca de 30 que se calcula que quedan, y generar un santuario para este tipo de especie.

La depedencia federal detalló que la red tipo chinchorro totoabera fue localizada durante un recorrido de vigilancia realizado junto con elementos de la Secretaría de Marina, la Policía Federal División Gendarmería y de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).

La tortuga fue regresada a su ambiente tras ser examinada y comprobar que no presentaba lesiones.

Aunque no presenta los niveles de riesgo de desaparición que ha alcanzado la vaquita marina, la tortuga prieta, también conocida como tortuga verde del Pacífico, se encuentra catalogada dentro de la Norma Oficial NOM-059-SEMARNAT-2010 con el estatus de en peligro de extinción.

Hasta el mes de noviembre, las acciones de la estrategia de atención integral para la recuperación de la vaquita marina habían puesto a disposición del Ministerio Público Federal a 201 personas señaladas por la extracción, posesión y transporte de ejemplares y productos de totoaba.

En el lugar donde se decretó la veda de pesca y protección de estas especies, las autoridades han asegurado un barco camaronero, siete embarcaciones menores y ocho kilómetros de redes, que fueron colocados o abandonados por pescadores furtivos de camarón.