La caída en la producción de las refinerías del país fue uno de los factores que contribuyó a que el déficit comercial se incrementara en octubre más del doble de los esperado por el mercado, indicaron analistas financieros.

De acuerdo con un reporte de BBVA Bancomer con base en datos del Inegi, en el décimo mes del año la balanza comercial registró déficit de 2 mil 66 millones de dólares, cifra mucho más alta que la previsión del consenso de 912 millones.

Lo anterior, obedeció principalmente a que el déficit comercial petrolero se amplió, ya que las importaciones totales relacionadas con el petróleo se incrementaron 40.1 por ciento en términos interanuales en dicho mes, pese al aumento interanual de 16.5 por ciento de las exportaciones totales relacionadas con el crudo.

Aunque aún no se han publicado los datos desagregados sobre los componentes de la balanza comercial petrolera, consideramos que este significativo repunte en las importaciones se debe a que la producción doméstica de gasolina, diésel y algunos productos petroquímicos probablemente continuó cayendo en octubre, señala el análisis.

Detalla que la menor producción en las refinerías del país en este último trimestre se explica tanto por los efectos de los sismos que provocaron el cierre de la refinería de Salina Cruz desde septiembre, como por las actividades de mantenimiento general llevadas a cabo en la refinería de Ciudad Madero, en Tamaulipas.

Si bien notamos que se trata de factores transitorios, hacia delante prevemos que el déficit comercial petrolero continúe ampliándose, ya que la competencia minorista recientemente autorizada en los mercados de gasolina y diésel probablemente hará que las importaciones de dichos bienes desplacen a su producción local, señala el análisis elaborado por Carlos Serrano y Arnulfo Rodríguez.