La fachada del Palacio de Bellas Artes se convirtió en un gran lienzo, donde el pigmento de la grana cochinilla articula la pieza Nochetzli: el color sagrado, mapping creado por el colectivo Kaijus Versus Robots, cuya finalidad es destacar la importancia del rojo carmín en la historia del arte durante casi tres siglos.

Con esa animación y las intervenciones de 21 artistas más en varios inmuebles de la Ciudad de México, la noche del jueves comenzó el Festival Internacional de las Luces México Filux 2017.

Las imágenes proyectadas en el máximo recinto cultural del país deleitaron a cientos de transeúntes que con sus celulares tomaban fotografías de esa propuesta e incluso posaban para las inflatables selfies en la explanada, avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas.

Jaime León Navarrete, director general del Centro Cultural del México Contemporáneo (CCMC); Juan Campechano Covarrubias, representante del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y David Di Bona, titular del Filux, presidieron una conferencia de prensa en un salón de la CCMC para anunciar el festival.

“Es un gran honor ser sede de tan importante festival, estamos en el mejor deseo de que se congreguen aquí las personas interesadas en observar estas piezas tan espectaculares.

‘‘Si algo puedo añadir es un poema de Jaime Torres Bodet: ¡Todavía más luz! Como el poeta, piden luz nuestras almas solitarias. ¡Que se enciendan las lámparas, y que se abran las ventanas! Y si no basta el sol para mirarnos, ¡que se enciendan las almas!”, parafraseó León Navarrete.

Campechano Covarrubias dijo que “como docentes, nos queda muy claro el vínculo esencial y entrañable entre la educación y la cultura. La educación es la transmisión de valores culturales de una generación a otra.

“Nos sentimos –añadió– agradecidos de que ese acto se inaugure en este recinto. Para este tipo de iniciativas, siempre estará presente el apoyo del SNTE.”

Despertar de la sociedad civil

Di Bona, fundador y director del encuentro, precisó: “Sabemos que el festival debió realizarse hace dos meses, pero –a raíz del sismo– todos pasamos por un momento muy conmovedor porque despertó una fuerza en la sociedad civil.

“El festival –prosiguió– nació en 2013 y gran parte de la programación abarcaba en su mayoría artistas internacionales. Afortunadamente, en esta edición consolidamos el sentido de comunidad artística nacional. Noventa por ciento de las creaciones tienen que ver con nuestra identidad y con la juventud.”

Posteriormente, un grupo de voluntarios encabezó un recorrido para medios en algunas de las sedes que alojan las obras creadas mediante el lenguaje de la luz.

En el patio del CCMC, se exhibe la obra 1.8, de la estadunidense Janet Echelman, quien combina artesanía antigua con software de diseño computacional. Su trabajo alude a los efectos de un terremoto, incluyendo las olas de un tsunami. Las vibraciones emitidas momentáneamente aceleraron la rotación de la Tierra, acortando la duración del día en 1.8 microsegundos.

En la plaza de Santo Domingo, el equipo Filux colocó una instalación en memoria de las víctimas del sismo del 19 de septiembre.

En la calle República de Argentina, el colectivo Xochipeople –integrado por creativos, artistas, constructores y markers– montaron la estatua Xochipilli, iluminada con leds, que representa al dios mexica de las artes.

Alejandro Pérez Alvarado, mejor conocido como Alejandro Pinpón, creó una animación a partir de una pintura a mano, colocada en República de Guatemala 28. Al respecto, el muralista por vocación, e ingeniero industrial y de sistemas, de profesión, explicó a La Jornada:

“Se llama Savia, no tiene comienzo ni fin. Es una luz, es eterna, como el cosmos. Es una persona que ve la película de la vida. De ella emanan los caminos eternos –el cabello– y deja que el humano se enrede o desenrede de los problemas cotidianos. En otras palabras, observamos a Savia y ella ve cómo se desarrolla la eternidad”.

El árbol, escultura interactiva

Una de las creaciones con mayor afluencia fue El árbol, escultura interactiva háptica (emplazada en Moneda 4), la cual invita al espectador a tener contacto físico.

Para dar testimonio de ello, el diseñador multimedia Josué Abraham Palma, acotó: “La pieza escultórica-artesanal está hecha a mano. Sus dimensiones son 5 metros de largo por 6 de diámetro; la finalidad de mi obra es que las personas experimenten la fricción humana.

“El sentido del tacto es muy importante, porque lo tenemos en todo el cuerpo. El árbol se activa con dos personas: se pueden besar, abrazar o tocar. A su vez, cuenta con ocho estaciones, do, re, mi, fa, sol, y cada uno responde a un color. Cuando las personas empiezan a interactuar se escucha una melodía colectiva acompañada de un espectáculo de luz.”

Otra figura luminosa fue Dinamismo, túnel interactivo creado por artesanos mexicanos con focos, mangueras luminosas, festón y escarcha, colocado a un costado de la Catedral Metropolitana.

El Festival Internacional de las Luces México Filux 2017 concluirá este domingo. El recorrido, de 18 a 23 horas, es gratuito.

La programación, sedes y rutas completas que albergará el primer cuadro capitalino puede consultarse en el sitio web www.filux.info/.