Sábado 18 de noviembre de 2017, p. 27
Divididos en pequeños grupos, según el oficio que desempeñan, cientos de trabajadores que construyen la Torre Chapultepec Uno, la más alta y moderna sobre Paseo de la Reforma, se distribuyen todos los días para comer a lo largo del jardín que se ubica frente a la obra.
Con 250 pesos por jornada diaria, es lo más práctico y económico
, comentan, al relatar que se organizan para que cada quien traiga un guisado o cuando hay oportunidad adquieren sus alimentos en los puestos instalados en el lugar.
No todos los días se puede, porque te gastas en promedio 50 pesos entre tacos y refresco
, contaron.
De lunes a viernes, a la una en punto, cerca de 800 trabajadores de alrededor de 40 empresas comienzan a bajar en los elevadores del edificio en construcción con la intención de hacer un impasse en su labor diaria, que se extiende desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde.
El uniforme que portan los distingue entre sí. Los de chaleco negro con rayas amarillas son aluminieros
y vidrieros
, que trepados en enormes columpios, que llaman hamacas, colocan piso por piso los enormes cristales que recubren la torre, que tendrá 58 niveles.
Otros son los plomeros, que llevan chalecos con rayas verdes, y los soldadores que usan camisolas de mezclilla.
A la hora de la comida, muchos aprovechan para tomar una siesta o conversar.