La mayor parte de los fondos que reciben los sistemas de salud pública en América Latina se dedican a la atención de pacientes hospitalizados, pero persiste un alto grado de ineficiencia en dicha labor, pues los internamientos suelen ser inadecuados o innecesarios, señaló el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez.

Al inaugurar el XVI Congreso Internacional Hospital del Futuro” –como parte de las actividades de su visita oficial a México– el mandatario advirtió que si no hace más eficiente la gestión de los recursos destinados al sector salud, los organismos sanitarios podrían quebrar en poco tiempo, lo cual perjudicaría a la población más necesitada.

Se calcula que entre 46 y 82 por ciento de los presupuestos públicos de salud en América Latina y el Caribe fueron destinados a tratar pacientes hospitalizados. Lo más preocupante es la considerable ineficiencia en la atención de los nosocomios, ya que entre 13 y 59 por ciento de los internamientos son inadecuados, de acuerdo con estándares internacionales, advirtió Vázquez.

Esto habla de la ineficiencia de nuestro sistema. Es esencial que midamos el desempeño de nuestros hospitales e identifiquemos dónde podemos mejorar. Los sistemas de información son esenciales a efecto de medir los resultados en términos de calidad y control del gasto, añadió el mandatario uruguayo, quien es oncólogo de profesión.

Durante su exposición en la Academia Nacional de Medicina, Vázquez subrayó también que las enfermedades crónicas no transmisibles –como el cáncer y la diabetes– son hoy el mayor reto de salud a escala global, a tal punto que provocan tres cuartas partes de las enfermedades y fallecimientos en todo el mundo.

Para enfrentar dicho escenario, en un marco de recursos limitados, los hospitales en el futuro ya no se definirán por su infraestructura física, sino por su capacidad de trabajar con equipos multidisciplinarios y convertirse en centros de difusión del conocimiento, además de ser capaces de trabajar en red, tanto con clínicas pequeñas como con los centros de salud más avanzados de otros países.

La enfermedad es tema de los médicos, pero la salud es asuntos de todos. Hay un nuevo paradigma en el sector público y lo tenemos que encarar en conjunto. El trabajo multidisciplinario es el camino; de lo contrario, en poco tiempo los sistemas de salud en todo el mundo estarán quebrando, y los perjudicados serán los de siempre: los más pobres, subrayó Vázquez.

Previamente, el secretario de Salud de México, José Narro Robles, dio la bienvenida al presidente uruguayo y coincidió con él en que la salud no es todo, pero sin ella, no hay casi nada. Se trata de uno de los mejores igualadores, junto con la educación para luchar contra el mal de la enorme desigualdad.