Al repartir tarjetas con fondos, confió en lograr una acelerada reconstrucción
Asegura que se hará un esfuerzo para rescatar los inmuebles culturales, no los vamos a tirar
Viernes 17 de noviembre de 2017, p. 20
Yautepec, Mor.
La remoción de escombros y el levantamiento de censos sobre las viviendas dañadas en Morelos provocaron que se tomara más tiempo
para comenzar el reparto de 15 mil tarjetas de débito con fondos destinados a quienes perdieron total o parcialmente sus casas en esa entidad, explicó el presidente Enrique Peña Nieto.
Dicho reparto inició ayer. El mandatario confió en lograr una rápida y acelerada reconstrucción
para que todo vuelva cuanto antes a estar de pie.
El mandatario ubicó en 183 mil las tarjetas a repartirse en todas las entidades afectadas destinadas a distribuir los fondos, según sea el caso, exclusivamente para la adquisición de materiales de construcción y, en otros, para la edificación total de los inmuebles.
En esa adjudicación, en Oaxaca se lleva un avance de 90 por ciento y en Chiapas de casi la mitad. Funcionarios del gobierno federal comentaron que la entrega total de las tarjetas deberá concluir, a más tardar, el 15 de enero. En los días siguientes, los trabajadores de Bansefi continuarán esa labor en los demás estados del centro del país, donde se resintió con mayor fuerza el temblor del 19 de septiembre.
A propósito de la clonación de un número indeterminado de monederos electrónicos y por los cuales algunas personas han sido despojadas del dinero ahí depositado, el director de Bansefi, Virgilio Andrade, comentó que a partir de las denuncias recibidas –las cuales la institución bancaria turnó a la Procuraría General de la República– aquellos ya no podrán hacerse válidos en gasolinerías.
En la comunidad La Nopalera, Peña Nieto también se refirió a los inmuebles culturales afectados por los temblores del 7 y del 19 de septiembre. La buena noticia es que ninguno se demolerá. Se hará un esfuerzo para reconstruirlos. Ese patrimonio no se va a perder. Lo que no alcanzaron a tirar los sismos, no lo vamos a tirar nosotros
.
Una vez más lamentó la muerte de 471 personas como consecuencia de los fenómenos. La prioridad fue salvar vidas y mucho de ello se logró con el esfuerzo de la gente y de las instituciones de búsqueda y rescate que tiene el Estado mexicano y algunas organizaciones civiles; se apoyó la localización de personas, especialmente en la Ciudad de México, donde se derruyeron 38 edificios
.
Al explicar frente a los pobladores –reunidos en la plaza central de la comunidad– por qué los tiempos distintos para comenzar la reconstrucción a partir de las particularidades de cada entidad, señaló que hasta la fecha se han removido 2 millones de metros cúbicos de escombro y demolido más de 18 mil viviendas.
Sobre las casi 16 mil escuelas afectadas en diverso grado, reportó: “En aquellas con daños menores –más de 10 mil– ya se entregaron directamente los fondos a los planteles para su reparación. Y aquellas donde se levantarán totalmente nuevas edificaciones escolares, la labor iniciará –aseguró– a partir de la primera semana de diciembre porque ahora se está en la etapa de la elaboración de los proyectos.
En este lugar se cayeron cuatro aulas de la primaria. Los niños ahora trabajan en salones provisionales.
Para simbolizar el comienzo de la entrega de fondos a damnificados, el mandatario dejó en manos de varios jefes de familia la tarjeta respectiva. Sin embargo, también volvió a pedir a las mujeres estar atentas al buen uso de esos fondos.
Antes de regresar a la capital del país, comió pan elaborado en una de las casas de la zona donde hubo muchas afectadas.