Quita a los municipios la administración de escuelas públicas
Viernes 17 de noviembre de 2017, p. 33
Santiago.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, promulgó este jueves uno de los pilares de su ambiciosa reforma educativa: la ley que crea el nuevo sistema que gradualmente sacará a los colegios públicos de la administración de los municipios.
Esta iniciativa forma parte del paquete de medidas implementadas por Bachelet para reformar el sistema educativo legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que al final de su régimen dictó una ley que dejó en manos de los municipios la administración de las escuelas públicas.
Esa dependencia provocó una gran desigualdad en los recursos asignados a cada colegio, condicionados por los ingresos de los municipios.
Estamos dejando atrás un sistema que recargaba a los municipios de Chile funciones que son propias de la sociedad en su conjunto
, dijo la mandataria en la ceremonia de promulgación en el palacio de La Moneda.
En remplazo se creará una nueva institucionalidad para la educación pública, dedicada ciento por ciento a gestionar la administración de más de 5 mil 200 liceos, escuelas y jardines hoy municipales, por medio de 70 Servicios Locales de Educación (SLE).
La ley se suma a la gratuidad universitaria instaurada por Bachelet y que hoy beneficia a unos 260 mil estudiantes, junto a una normativa que eliminó la selección y el copago de los padres en escuelas que reciben aportes del Estado.
Bachelet promulgó, además, una nueva ley de carrera docente, a la que hoy están adscritos casi un millón de profesionales.
La reforma educativa fue la gran promesa de campaña de Bachelet tras las gigantescas protestas estudiantiles que antecedieron a su gobierno, en reclamo de educación pública, gratuita y de calidad en uno de los países con uno de los sistemas educativos más caros y desiguales del planeta.
Por otra parte, Bachelet renovó su llamado a los chilenos a votar en las elecciones parlamentarias y presidenciales del domingo, en medio de temores de que pudiera repetirse la alta abstención registrada en 2016, cuando más de 65 por ciento se abstuvo de votar para elegir alcaldes y concejales.
Ocho candidatos se presentaron a la elección presidencial, la séptima desde el término del régimen militar, en la que el favorito para ganar la primera vuelta es, según encuestas recientes, el conservador Sebastián Piñera, que ya gobernó entre 2010 y 2014.
Los estudios indican, sin embargo, que la votación no le alcanzaría para evitar la segunda vuelta programada para el 17 de diciembre.
En la eventualidad de una segunda vuelta, Piñera se enfrentaría al periodista Alejandro Guillier, senador independiente cercano a la alianza oficialista que llega dividida a estos comicios.