Miércoles 15 de noviembre de 2017, p. 42
El 12 de febrero de 2004, Nadia Muciño Márquez fue asesinada por su pareja y el hermano de éste frente a sus tres hijos. Tras un largo proceso de 14 años en búsqueda de justicia, su familia y sus abogados por fin obtuvieron una sentencia condenatoria de 42 años y seis meses de prisión contra Bernardo López Gutiérrez, concubino de la víctima.
Sin embargo, advirtieron en conferencia: la sentencia es incompleta y no cumple con los estándares de derechos humanos
, por lo que hay riesgo que con una apelación –ya tramitada por la defensa del inculpado– el agresor pueda quedar en libertad.
Nadia ya había sido víctima de violencia por parte de López Gutiérrez, y pese a que se presentó en las instancias correspondientes, las autoridades del estado de México –donde vivía– no hicieron caso de las denuncias, revelaron las abogadas Michelle Salas y Viridiana Valguñón.
Familiares y organizaciones civiles presentaron el caso ante la CIDH. Además de la sanción a los responsables –una sentencia internacional es la única forma que Isidro vuelva a la cárcel–, también reclaman la reparación del daño para los hijos de la víctima y que ésta sea reconocida como víctima directa, y la sanción a los servidores públicos involucrados en la investigación.