in otro asidero que el enojo ciudadano ante la rapiña cometida por el gobierno de Javier Duarte, el gobernador panista-perredista Miguel Ángel Yunes Linares ha decidido sustentar su primer informe de labores en la contraposición de su imagen como estadista pulcro y honesto frente a la familia Duarte-Macías como obvio ejemplo de pillos y corruptos que merecen la cárcel.

Gracias a la Fiscalía General del Estado, que sólo ha servido de instrumento de venganza personal, resulta que detrás de la imagen en los espectaculares de Duarte esposado y con antifaz de pillo hasta ahora sólo existe una sentencia en firme contra uno de sus ex colaboradores, pero fue perdonada. Se trata de Xóchitl Tress Jiménez, ex directora del Instituto de Espacios Educativos, quien recibió el perdón del gobierno de Veracruz para no pasar más de 10 días en prisión; además, le devolvió una de las residencias que, según se acreditó, compró con recursos públicos.

Yunes Linares ha declarado que encarceló a varios ex colaboradores de Javier Duarte de Ochoa, lo cual es cierto, pero ninguno ha sido sentenciado. Por lo demás, algunos lograron salir de prisión, como Leonel Bustos Solís, ex director del Seguro Popular, y el ex gobernador interino Flavino Ríos Alvarado, quien sólo estuvo unos días en la cárcel. Otros lograron ampararse y los que se encuentran en prisión enfrentan acusaciones endebles y mal elaboradas que les podrían permitir salir en libertad.

Otro grupo son los protegidos y nuevos aliados del panista, entre ellos el ex contralor Ricardo García Guzmán y los diputados federales Érick Lagos Hernández y Adolfo Mota Hernández, así como los legisladores locales Juan Manuel del Castillo y Vicente Benítez González, además del ex secretario de Turismo Harry Grappa, todos ellos duartistas puros que no sufren los enconos de un gobernador que cada día se parece más a su antecesor al cobijar al mismo círculo político que controlaba al estado.