Chilpancingo, Gro.

Más de 500 trabajadores de la Fiscalía General del Estado evacuaron las instalaciones de esa dependencia debido a olores insoportables provenientes del Servicio Médico Forense (Semefo), que tiene capacidad para 200 cadáveres y guarda al menos 600, muchos desde 2015.

Denunciaron que el hedor se percibe a 50 metros del Semefo y las secretarias de las oficinas administrativas se quejaron de que no tienen aire acondicionado.

Demandaron al gobernador, Héctor Astudillo Flores, y a la Secretaría de Salud que reubiquen el Semefo, y advirtieron que no regresarán a sus labores hasta que se resuelva su demanda. También responsabilizaron a las autoridades de salud de cualquier enfermedad que pudieran contraer por esta situación.

Según reportes policiacos, de enero a octubre se cometieron en el estado más de mil 900 homicidios atribuidos al crimen organizado. La mayoría de las víctimas fueron asesinadas a balazos o calcinadas, decapitadas, desmembradas y sus restos abandonados en bolsas.

Los empleados cerraron la fiscalía estatal en espera de respuesta y denunciaron que sus jefes y los agentes del Ministerio Público los presionan para que no abandonen su sitio de trabajo.

Mencionaron que los jefes son los únicos que tienen aire acondicionado; además, una cámara frigorífica no funciona desde hace dos semanas.

José Luis Nava Hernández, delegado sindical de los trabajadores de la fiscalía, explicó: Tenemos miedo de contraer alguna infección. Muchos compañeros ya están enfermos.

Recordó que este problema lleva un mes. Ya lo habíamos comentado con las autoridades, y con los compañeros. De hecho, nos ha acompañado Francisco Hernández, funcionario de la dependencia. Exigimos cambio de instalaciones porque el Semefo está muy saturado, resaltó.