Organizaciones han documentado 850
Miércoles 15 de noviembre de 2017, p. 33
En dos años el número de denuncias por construcciones irregulares se incrementó en la Ciudad de México, de acuerdo con el reporte documentado por organizaciones sociales mediante la plataforma Obra Chueca, donde se evidenciaron violaciones a los programas de desarrollo urbano, y falta de rigor en el cumplimiento del Reglamento de Construcciones, manipulación legislativa y normativa de los usos de suelo por medio de instrumentos de desarrollo urbano, como polígonos de actuación y transferencia de potencialidades.
Las denuncias hechas por habitantes de la capital son principalmente de edificaciones de 2016 y 2017; sin embargo, según la información que recabaron las organizaciones Ruta Cívica, Virk y Suma Urbana, que crearon dicha plataforma en Internet, en los pasados ocho años se interpusieron sinnúmero de denuncias en las delegaciones, en el Instituto de Verificación Administrativa, en la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, en la Comisión de Derechos Humanos local y ante otras autoridades.
En julio pasado, Obra Chueca tenía un registro de 539 reportes y desde entonces se sumaron 311. De la cifra total, 71 por ciento se refiere a obras denunciadas por violaciones al uso de suelo, mientras en 63 confirmaron haber interpuesto denuncias ante diferentes instancias.
No obstante, no todos los reportes que se presentaron aportaron la información requerida, por lo cual se observó como indicativo de posible corrupción que 10 por ciento refirió que a pesar de haber denunciado no ha sido verificada la obra
.
De las denuncias, 8 por ciento terminó sin sanción, lo que confirma la impunidad con que actúan las constructoras y algunos establecimientos mercantiles en colusión con las autoridades
, indica el reporte.
A raíz del sismo se reinició una investigación y se identificaron casos, como en la calle Ámsterdam, donde se otorgó transferencia de potencialidad. Asimismo, añade el reporte, en Iztapalapa, Coapa y Xochimilco ya existían muchas denuncias vinculadas con un comportamiento riesgoso del subsuelo, que se hacía más claro con las excavaciones profundas de construcciones.
Tras el sismo del 19 de septiembre se denunciaron obras en escuelas, hospitales y universidades sobre construcciones antiguas, pero lo ocurrido en el colegio Rébsamen hace prever que esos trabajos pueden provocar debilidades estructurales con consecuencias fatales, apunta el reporte.