No confían en los partidos, pero tienen mayor intención de voto
Miércoles 8 de noviembre de 2017, p. 34
Los estudiantes mexicanos son más proclives que los adolescentes de otros países a protestar de manera violenta, ya sea tomando edificios, interrumpiendo el tráfico o pintando muros, señala el Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (ICCS, por sus siglas en inglés) presentado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Según la encuesta realizada entre jóvenes de segundo de secundaria –que mide qué tan preparados están para asumir su papel como ciudadanos en el siglo XXI–, México se encuentra en el lugar 19 de 21 países, sólo arriba de Perú y la República Dominicana. Los países nórdicos, junto con China y Taipéi, fueron los mejor calificados.
Señala que los jóvenes de esta edad se informan menos sobre cuestiones políticas que en otras naciones y que cuando lo hacen es, en gran medida, en la televisión. Otro dato es que los partidos políticos son los entes en que menos confían, lo cual representa –señaló el INEE en sus conclusiones– un fuerte llamado de atención
para la vida democrática del país. No obstante, el mismo estudio indica que los estudiantes mexicanos tienen mayor intención de voto y están dispuestos a informarse para poder ejercer ese derecho.
En la presentación, el titular de la unidad de evaluación del Sistema Educativo Nacional del INEE, Jorge Hernández Uralde, indicó que el estudio también revela que los mexicanos perciben de manera más aguda casi todos los problemas globales –pobreza, desempleo, contaminación, crimen, falta de agua–, con excepción del terrorismo.
Indicó que una proporción de adolescentes connacionales –mayor a la media internacional– identifica como conductas que definen a un buen ciudadano trabajar duro, asegurar el bienestar económico de la familia, apoyar a personas que están peor que uno e involucrarse para ayudar a otros países de menor desarrollo. Sin embargo, preocupa que un porcentaje también mayor que la media internacional no considera la obediencia de la ley en ese concepto.
Sylvia Schmelkes, consejera del INEE, señaló que los resultados revelan un problema de cultura de la legalidad que debe ser atendido. Los jóvenes reflejan la necesidad de participar, pero desconfían de la ley
, añadió.
La consejera anunció que a partir de enero próximo el INEE analizará la currícula de civismo y ética que se imparte desde nivel prescolar hasta medio superior, a fin de hacer las recomendaciones necesarias para fortalecer los planes de estudio del nuevo modelo educativo.
Los resultados también revelan que los alumnos consideran que la escuela es un sitio más hostil en México que en la media de países participantes, pues en cuanto prácticamente todos los indicadores –apodo ofensivo, burla, ataque físico, romper pertenencias, fotos ofensivas en Internet– las frecuencias son significativamente superiores.
El INEE expresó su inquietud
porque 38 por ciento considera malo que se permita criticar al gobierno; 11 por ciento cree que es malo que se permita protestar cuando una ley es injusta, y que 5 por ciento juzgue negativo que todos los grupos étnicos tengan los mismos derechos.