El PT afirmó que el PRI es el nuevo instrumento del gobierno federal para la campaña de lodo y persecución política en su contra, después de que decidieron ir en alianza con Morena y Andrés Manuel López Obrador en 2018. Señaló que el fondo de la denuncia presentada ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales y la queja ante el Instituto Nacional Electoral (INE) es para acabarlos, que les congelen las cuentas, los dejen en total indefensión y hacernos perder el registro.

En un comunicado, lamentó que el PRI se preste a actos que deterioran la vida democrática del país y confío en que las autoridades electorales no formarán parte de estas acciones deplorables, sólo por la alianza que aprobaron para el próximo año.

Después de que el PRI pidió que se abra una carpeta de investigación por presuntos desvíos de recursos de centros de desarrollo infantil de Nuevo León, por conducto de Guadalupe Rodríguez, esposa de Alberto Anaya, el PT sostuvo que han demostrado que no existe ningún ilícito.

Hemos presentado pruebas y nuestras declaraciones han sido avaladas por funcionarios de Nuevo León. Sin embargo, vemos cómo, al no tener más elementos en nuestra contra, ahora el PRI se lanza en un afán desesperado por acabarnos.

Sostuvo que la querella presentada por Claudia Pastor, representante del PRI ante el INE, no tiene sustento y está fuera de lugar. Pueden realizar las investigaciones que consideren necesarias y, lo reiteramos una vez más, no tenemos nada qué esconder ni hemos cometido ningún delito.

La dirigencia del PT consideró que el gobierno no cesará en la persecución utilizando de manera ilegal todos los medios a su alcance. Primero fue la PGR, (luego) los diputados federales priístas, hoy es el PRI; no obstante, nos mantenemos firmes en la alianza con Morena y López Obrador para 2018, ya que queremos un cambio de rumbo en las políticas sociales y económicas para nuestro país.

Resaltó que las acciones en su contra se realizan después de confirmarse la participación de Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos, en los sobornos de Odebrecht, y cuando la Auditoría Superior de la Federación pone al descubierto el desvío de recursos del gobernador Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón por 2 mil 668 millones de pesos.