Saltillo, Coah.

Por dos votos contra uno, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de Coahuila ratificó el triunfo del priísta Miguel Ángel Riquelme Solís en la elección de gobernador del pasado 4 de junio.

Según el magistrado presidente, Valeriano Valdés Cabello, se detectaron irregularidades en el resguardo de paquetes electorales y el relevo de funcionarios de casilla, pero las pruebas de la oposición para sustentarlas no fueron suficientes. Aún así, los magistrados anularon el resultado en 66 de los 3 mil 258 centros de votación.

Riquelme Solís, abanderado de la coalición Por un Coahuila Seguro –formada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Nueva Alianza, Verde Ecologista de México e institutos locales–, resultó ganador con 473 mil 806 votos.

Su más cercano competidor, José Guillermo Anaya Llamas, candidato de la Alianza Ciudadana por Coahuila, integrada por los partidos Acción Nacional y Encuentro Social, obtuvo 445 mil 46.

Morena y su candidato, Santana Armando Guadiana Tijerina, quedaron en tercer lugar, con 148 mil 587 votos, seguidos por el ex priísta Javier Guerrero García, quien contendió como aspirante independiente, con 103 mil 174; la perredista Mary Telma Guajardo Villarreal, con 20 mil 794; José Ángel Pérez Hernández, del Partido del Trabajo, con 18 mil 824, y otro independiente, Luis Horacio Salinas Valdez, con 9 mil 505. Además, hubo 539 votos para candidatos no registrados y 21 mil 980 votos nulos, para un total de un millón 242 mil 255 sufragios.

El fallo del Tribunal Electoral de Coahuila excluyó la impugnación de los ex candidatos Guillermo Anaya y Javier Guerrero, quienes argumentaron la utilización de recursos públicos, programas gubernamentales, publicidad oficial y la intervención generalizada del gobierno estatal, que encabeza Rubén Moreira Valdés, en favor del PRI.

También se quejaron de fallas de los institutos Nacional Electoral y Electoral de Coahuila en el resguardo de paquetes electorales, y de la suplantación de funcionarios de casilla por supuestos beneficiarios de programas sociales.

El magistrado Valeriano Valdés dio a conocer que algunos agravios señalados en las impugnaciones fueron declarados parcialmente fundados e insuficientes para la anulación, lo cual trajo como consecuencia la modificación de los cómputos en 66 casillas en distintos municipios; sin embargo, eso no alcanza para la pretensión de los actores de anular la elección.

Los ex candidatos de oposición y unos 300 seguidores se concentraron temprano fuera del tribunal para reclamar imparcialidad a los magistrados. Según el panista Guillermo Anaya, el expediente de impugnaciones incluye más de 200 pruebas, que, aseguró, bastaban para llamar a nuevas elecciones.

En respuesta, el presidente del tribunal, Valdés Cabello, consideró que las pruebas no se miden por cantidad, sino por calidad. Reconoció que hubo anomalías en las urnas. Tenemos que validar la suficiencia de las pruebas y, en mi opinión, haciendo un examen exhaustivo, integral y sistemático del expediente, procede confirmar la elección. El tribunal no cierra los ojos a una realidad, pero se rige por lo que obra en el expediente, y por la calidad y suficiencia de los medios probatorios”.

El magistrado Ramón Guridi votó en contra del proyecto y a favor lo hicieron Valeriano Valdés y Elena Treviño. La oposición al PRI aún puede apelar de la resolución ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).