Ayudar y salvar la vida de las personas es la vocación de los médicos, enfermeras y el resto de los trabajadores de la salud. Así quedó de manifiesto durante la emergencia que vivió el país a causa de los sismos de septiembre, por lo cual el gremio tiene el aprecio, admiración y respeto de la sociedad entera, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto en la ceremonia conmemorativa por el Día del Médico.

En ese acto efectuado en la sede de la Secretaría de Salud (Ssa), el mandatario también entregó el Reconocimiento al Mérito Médico, máximo galardón en el sector, al doctor Roberto Tapia Conyer, director general de la Fundación Carlos Slim, en cuya trayectoria destaca su labor como salubrista y promotor de proyectos para mejorar la calidad de la atención médica, en particular la que se brinda a los sectores de la sociedad que viven en condiciones de marginación.

Luego Peña Nieto resaltó que durante la emergencia más de 31 mil médicos, enfermeras, paramédicos y personal de apoyo, entre otros servidores, estuvieron listos para atender a los heridos y prevenir brotes de enfermedades en las zonas afectadas por derrumbes.

Señaló que en las horas más críticas se garantizaron los servicios y los trabajadores de la salud llevaron fortaleza y esperanza a los damnificados. También se refirió a los cirujanos de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y del Hospital Infantil de México Federico Gómez, que realizaban intervenciones complejas cuando ocurrieron los temblores del 7 y 19 de septiembre y no las interrumpieron.

Enseguida miró al presídium, donde se encontraban los especialistas Alejandro Bolio, David Arellano, Luis Felipe Gordillo y Axel Sánchez, a quienes aplaudió y celebró su profesionalismo y vocación de servicio a los demás.

El presidente también informó que el costo de las afectaciones en la infraestructura de salud asciende a 4 mil 500 millones de pesos por 53 inmuebles con daños mayores y 325 que presentan deterioro menor. Son inmuebles focalizados y ya están en marcha los trabajos de rehabilitación y reconstrucción.

Al inicio de su participación, el propio Peña indicó que leería, a diferencia de quienes le antecedieron en el uso de la palabra, el titular de la Ssa, José Narro, y el premiado Tapia Conyer. El Presidente señaló que quería referir los datos en los términos en que los tenía anotados y “porque al final de cuentas a otros les toca pasar esta prueba de presentarse ante este auditorio. Al presidente de la República ya no… Ustedes me entenderán, ¿verdad, secretario?”, aseveró, al tiempo que con una amplia sonrisa miraba al secretario Narro Robles.

Luego comentó que se otorgaron a los damnificados 225 mil atenciones médicas y sicológicas y que se dio la apertura de los servicios de urgencia de las instituciones del sector a todos los lesionados, sin importar su derechohabiencia. Se habilitaron más de 3 mil espacios en los hospitales y, sobre todo, dijo, predominó el trabajo en unidad y con espíritu solidario.