Las mujeres migrantes en Estados Unidos tienen menor participación en el mercado laboral que los hombres. De acuerdo con numeralia del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la mitad son económicamente activas, a diferencia de 83 por ciento de los varones, y la tasa de desempleo es de 6.4 por ciento para ellas, en tanto que para los hombres es de 4.4 por ciento.

El documento señala que las mujeres ingresan a actividades relacionadas con los roles de género tradicionales. En 2016, 20.6 por ciento de ellas se desempeñaban en el sector salud y educativo, 19.6 en hostelería y esparcimiento, 11.7 por ciento en comercio, 4.1 en agricultura y 1.6 en construcción.

En cuanto a los hombres, 26.1 por ciento se desarrollan en la construcción, 13 por ciento en hostelería y esparcimiento, 9.8 por ciento en comercio, 7.6 en agricultura y 2.9 por ciento en salud y educación.

Al igual que en México, las indocumentadas laboran mayoritariamente en jornadas parciales, mientras los hombres se desenvuelven en periodos más largos, lo cual, se señala, puede estar relacionado con la mayor participación de ellas en el trabajo del hogar y las actividades domésticas y de cuidado de los hijos.

De igual manera, las desigualdades se observan en el salario, con claras desventajas para las mujeres: 16 por ciento de ellas gana 10 mil dólares o menos al año, en tanto que solo 5.7 por ciento de los hombres tiene tan bajo nivel salarial. Además de su menor participación en el mercado laboral y sus menores ingresos, mayor proporción de mujeres que de hombres viven en situación de pobreza.

En el periodo de 2013 a 2015, 30.3 por ciento de las migrantes se encontraban en situación de pobreza, contra 22.3 por ciento de los varones.

El Inmujeres especificó que los datos fueron recabados principalmente del Anuario de migración y remesas México 2017, del Consejo Nacional de Población, la Fundación BBVA Bancomer y BBVA Research.