La experiencia internacional demuestra que las mejores policías del orbe, aquellas que son eficaces en el cumplimiento de su mandato y merecen la confianza y el apoyo social, funcionan al menos sobre tres bases: un mandato claro, un sistema de carrera profesional con los derechos adecuados para ejercer sus funciones y múltiples mecanismos de control internos y externos.

Al concluir la conferencia en la que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer la recomendación por violaciones graves a las garantías fundamentales por el caso Nochixtlán, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, se manifestó por el urgente fortalecimiento de esos tres soportes para el actuar de las policías del país.

Hizo una serie de consideraciones en las que indicó que México atraviesa por una etapa aún insuficiente y frágil de instalación de áreas de control interno de la policía, por lo que remarcó la urgencia de crear entidades públicas de supervisión externa de esos cuerpos a fin de evaluar y monitorear permanentemente su actuación.

Esas instancias, dijo, deben tener un consejo ciudadano de vigilancia, serían complementarias a los controles internos de las policías y se enfocarían en contribuir al análisis y la corrección de las normas, las estructuras organizacionales y las prácticas que redundan en la repetición de las malas conductas.

‘‘Los hechos que generaron lo sucedido el 19 de junio de 2016 (en Nochixtlán) son expresión del distanciamiento entre autoridades y sociedad, de la falta de canales efectivos e interlocución y de la radicalización de posturas que buscan la consecución de intereses individuales o de grupo.

‘‘La CNDH considera que estos hechos deben servir como una oportunidad para que, tanto autoridades como sociedad, reafirmemos nuestra apuesta por la vía del diálogo y el entendimiento como forma básica de resolver conflictos y plantear diferencias, dejando de lado el que el uso de la violencia sea la forma básica en que se pretenda aplicar la ley o plantear un diferendo.

‘‘Esta comisión se inclina por buscar esquemas de recomposición del tejido social y por fortalecer un entorno de paz y legalidad tanto en Oaxaca, como en las demás partes del país.’’