Miércoles 11 de octubre de 2017, p. 6
Washington.
El gobierno de España recibió ayer respaldo de Estados Unidos, Francia y la Comisión Europea (CE) ante la crisis política que enfrenta por los intentos de secesión de Cataluña, al tiempo que Escocia pidió al presidente Mariano Rajoy respetar el derecho de los catalanes a decidir su futuro
.
Nuestra posición no ha cambiado, es la misma
, manifestó Sarah Sanders, vocera de la Casa Blanca, al reiterar la postura que transmitió el presidente Donald Trump a Rajoy durante su reunión en Washington del 26 de septiembre: España es un gran país y debe permanecer unido
.
En ese momento Trump, cinco días antes de celebrarse el referendo independentista impulsado por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, también comentó que sería tonto
si los catalanes no quisieran quedarse en territorio español.
Después de dos semanas de pronunciar su esperado discurso sobre el futuro de Europa, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, nuevamente se refirió a la crisis en Cataluña y dijo confiar en que se resuelva de forma pacífica ante el acto de fuerza
del gobierno de Puigdemont.
Si la Unión Europea (UE) interviniera hoy estaría tratando en pie de igualdad
al presidente catalán y al jefe de gobierno español, agregó Macron ante estudiantes alemanes, horas antes de inaugurar, con la canciller de Alemania, Angela Merkel, la Feria Internacional del Libro de Fráncfort, en la que Francia es país invitado.
La CE, que tiene previsto pronunciarse este miércoles sobre la polémica, reiteró que la votación del primero de octubre no fue legal
y precisó, en el caso de una separación ilícita, que Cataluña quedaría fuera del bloque europeo.
Es momento de encontrar un camino de avanzar, que respete el Estado de derecho pero también la democracia y el derecho de los catalanes a determinar su propio futuro
, pidió por su parte la ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, durante el congreso del Partido Nacional Escocés, celebrado en Glasgow.
Los escoceses empredieron una consulta de independencia en 2014 pactado con las autoridades de Londres en el que ganó el no a la secesión
.
Además, Sturgeon criticó contundentemente a la UE por no condenar claramente la violencia empleada por la policía española para impedir la celebración de la consulta y su reservada actitud ante el conflicto catalán.
El único en ofrecer mediación
en la crisis política, a la que todo el mundo está dispuesto
, fue el ministro de Finanzas austriaco, Hans Jörg Schelling, pero la aplicaría con una única condición: Si España lo pide
.
El resto de líderes europeos y de otros países se limitaron a emitir una postura, a pesar de que el presidente catalán pospuso los efectos de la declaración de independencia a cambio de diálogo con España y la mediación internacional.