Como ha ocurrido con decenas de jóvenes mexiquenses, Karina desapareció en el trayecto a su casa. Durante más de 10 días su familia la buscó infructuosamente y el desenlace fue, al igual que en muchos otros casos, fatal.

La joven de 21 años de edad se sumó a la estadística de más 200 mujeres asesinadas en el estado de México este año.

El pasado 16 de septiembre ella acudió al desfile cívico-militar en Toluca y, de regreso a casa, en Ixtlahuaca, a unos 25 kilómetros de la capital del estado, desapareció.

El 3 de octubre las autoridades ministeriales ubicaron un cadáver en un paraje de la colonia Concepción Endejé, municipio de Ixtlahuaca, con características similares a las de Karina. Seis días después, tras practicar los exámenes de ADN, se comprobó que se trataba del cuerpo de la muchacha.

El domingo pasado fue encontrado en un departamento en la delegación Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, el cuerpo de Anayanzin Damaris, quien desapareció el pasado 6 de octubre en la zona metropolitana del Valle de México. Presuntamente se reuniría con su novio.

Hace un par de años se decretó alerta de género en 11 municipios mexiquenses, pero eso no ha reducido la violencia feminicida. De los más de 200 asesinatos de mujeres cometidos este año en la entidad, sólo 51 han sido reconocidos e investigados como feminicidios.

Sentencia de 430 años de prisión a feminicida

En Ciudad Juárez, Chihuahua, un integrante de la pandilla Los Aztecas, brazo ejecutor del cártel de Juárez y parte del grupo La Línea, de la misma organización delictiva, fue sentenciado a 430 años de prisión por haber participado en la explotación sexual y los homicidios de 11 mujeres entre 2009 y 2012. Algunos restos óseos de las víctimas fueron localizados en el arroyo El Navajo, en el Valle de Juárez.

En el juicio oral contra Pedro Payán Gloria, El Pifas, la Fiscalía Especializada en Atender Violencia Contra las Mujeres por Razones de Género acreditó que el acusado prometía empleo a las mujeres; luego las llevaba al hotel Verde, en el centro de Ciudad Juárez, donde las drogaba y, mediante amenazas y castigos físicos, las forzaba a prestar servicios sexuales y a vender drogas.

Además de sentenciarlo a 430 años de prisión, el tribunal de enjuiciamiento impuso a Payán Gloria el pago de más de 500 mil pesos por reparación de daños.

El acusado ya tiene una condena acumulada de 690 años por los homicidios de 10 de 28 personas cuyos cuerpos fueron hallados en el valle de Juárez.