La Arquidiócesis de México realizó ayer una colecta especial en todos los templos de la Ciudad de México (aproximadamente mil 200) para destinar esos recursos a la emergencia provocada por el sismo del 19 de septiembre.

En la misa dominical que encabezó el cardenal Norberto Rivera Carrera en la Catedral Metropolitana se exhortó a los fieles presentes a ser más generosos en sus aportaciones dominicales, pues el dinero colectado será para los afectados por el sismo.

Con el dinero recaudado se integrará un fondo cuyo destino será apoyar a las comunidades con mayores carencias para reconstruir inmuebles dañados, así como coadyuvar en el soporte emocional de la población y la formación de voluntarios y agentes de pastoral.

El recurso se depositará en las cuentas de Cáritas Emergencias.

Por otra parte, en la editorial del semanario Desde la fe se insistió en que tras lo ocurrido el 19 de septiembre debe haber forzosamente una recomposición a nivel político-económico, que ante la tragedia nos permita repensar nuestro sistema y organización de gobierno, pero también la forma en que nos comportamos a nivel social para que el dolor, con todos sus efectos, no caiga en la esterilidad y se olvide.

Añadió que debe haber una reforma de gran calado, que incida en generar cambios profundos y medulares al sistema político”. Tras el sismo, el pueblo demostró que está listo para ayudar en esa tarea, ¿habrá reciprocidad de parte de la clase política?, preguntó.

Expuso que la solidaridad de millones para salvar al prójimo de entre los escombros es un mensaje claro para los que ahora medran con el dolor. Insistió en que las reformas no deben ser cosméticas ni de apariencias.

Aparte, Cáritas Arquidiócesis de México insistió en que se debe trabajar fuertemente para que las donaciones lleguen realmente a los destinatarios.

Enrique Maldonado, secretario de la pastoral social de la curia arquidiocesana y presidente de Cáritas Arquidiócesis de México precisó que lo primero para esta instancia ha sido cubrir las necesidades que se tienen en la capital del país. La ayuda se ha hecho llegar de forma ordenada por medui de un censo de necesidades.

Un segundo momento ha sido el auxilio que ha brindado a las diócesis foráneas buscando que los víveres lleguen a su destino, se lleven a las parroquias y por coducto de ellas se puedan distinguir entre la gente afectada.

Cáritas Arquidiócesis de México ha recolectado 200 toneladas de víveres que se han canalizado a la Ciudad de México, Morelos, Oaxaca y Chiapas. Ha distribuido 300 mil alimentos en siete puntos de atención de la capital y se han abierto 50 centros de acopio.