Profesores de escuelas públicas de la delegación Iztapalapa denunciaron que a casi dos semanas del sismo del 19 de septiembre, aún no ha iniciado la revisión de los centros escolares de la demarcación, que en San Miguel Teotongo y San Lorenzo tienen daños visibles, desde fisuras en muros, patios y aulas, e incluso, hay escuelas donde se desplomó la barda perimetral.

Roberto Gómez Jiménez, maestro de la primaria José María Lafragua, destacó que los padres de familia de diversas colonias de la delegación ya están desesperados, porque no saben si tendrán o no una escuela a la que podrán mandar a sus hijos. Cada día se incrementa el reporte de planteles donde se ha encontrado algún daño, aseguró.

El profesor Gómez Jiménez destacó que en la delegación Iztapalapa se mantiene la prohibición del regreso a clases no sólo por las afectaciones causadas por el terremoto, sino porque enfrentamos una escasez severa de agua. Pese a que es un problema constante en esta zona, desde hace varios días no hay agua ni en las casas, y mucho menos en las escuelas, que demandan una cantidad mucho mayor del líquido para poder atender a alumnos y maestros.

A pesar de que, afirmó, los padres han comenzado a integrar sus comités de seguridad, se está a la espera de que vengan las autoridades de Protección Civil del Gobierno de la Ciudad de México y los peritos para iniciar con la revisión de las escuelas, proceso para el que han solicitado estar presentes.

Gómez Jiménez señaló que el pasado viernes 29 de septiembre se les informó, a través de los supervisores escolares, que en Iztapalapa no se retomarán las clases a partir del 2 de octubre, que probablemente podría demorarse una semana más, pero los padres y docentes estamos preocupados porque aunque se dieran los dictámenes de seguridad y el visto bueno para el regreso a clases, no estamos convencidos de que con una revisión superficial de los inmuebles se tengan realmente las condiciones de volver a las actividades educativas.

La próxima semana insistirán en su demanda para que profesores y estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México pudieran apoyarnos con un dictamen externo. En Iztapalapa enfrentamos un deterioro de las edificaciones, por las condiciones del subsuelo. Muchas unidades habitacionales se han visto afectadas, pero ahora la preocupación central son las escuelas.

A la espera del retorno a clases, docentes de diversas planteles educativos están proponiendo guías de estudio y la entrega de paquetes de libros con sus compañeros, para que puedan leerlos en casa, dijo Gómez Jiménez.