Barcelona.

Ayer, las calles de las principales ciudades de Cataluña fueron escenario de una guerra de banderas catalanas y españolas, entre los partidarios de la secesión y los que rechazan la separación del Estado español. Por un lado, miles llevaron a cabo la resistencia pacífica en 163 colegios públicos para garantizar que se pueda votar hoy; los detractores de la autodeterminación protagonizaron una multitudinaria manifestación que terminó a las puertas del gobierno de la Generalitat y en la que se exigió la detención y el encarcelamiento del presidente Carles Puigdemont, además instó a la Policía Nacional y a la Guardia Civil a evitar la votación. No votaréis y España es una y no 51, fueron sus lemas más coreados.

En la escuela Pau Casals, del barrio de Gracia, se encerró desde el viernes a las siete de la tarde Carles, padre de tres niños que estudian en esta escuela pública de educación primaria. Es uno de las más de 40 personas que junto con 50 menores pasaron la noche en la institución hasta el domingo a las nueve de la mañana cuando se abran los colegios electorales.

Con él hay varios que están en favor del referendo, pero votarán en blanco e incluso alguno más que lo hará en contra. Todos ellos, aunque tengan sensibilidades políticas distintas, decidieron unirse para defender el derecho al voto explicó a La Jornada.

El colegio Collaso i Gil del barrio de El Raval está ocupado por los vecinos y los miembros de los llamados comités de resistencia por el referendo. Los agentes de los Mossos han entrado en varias ocasiones para hablar con los padres, colonos y estudiantes para explicarles que mientras realicen actividades académicas no serán desalojados, pero que a partir de este domingo a las seis de mañana, la orden es precintar los colegios y desalojarlos.

Marc, un joven que forma parte de la brigada de resistencia, explicó que su intención es resistir e impedir que nos desalojen, así que por eso hemos convocado a los vecinos a que acudan a las puertas del centro a las cinco de la madrugada para evitar que la policía nos expulse de nuestra escuela. Porque vamos a votar.

La derecha sale a la calle

En ciudades de Cataluña y España salieron a manifestarse miles de personas en contra de la consulta de autodeterminación, algunos enarbolaron símbolos fascistas y lanzaron proclamas contra el movimiento separatista. Puigdemont, a prisión, No votaréis, Puigdemont, maricón” o España es una y no 51 fueron algunos de los gritos más coreados por los manifestantes en Barcelona, en lo que fue una de las marchas más multitudinarias de los partidarios del no.

Y frente a las banderas catalanas que han proliferado en las calles de Barcelona en los días recientes, los manifestantes sacaron sus banderas de España, cantaron el himno, lanzaron vivas a la Guardia Civil y reclamaron contundencia a la policía para evitar el referendo. También hubo marchas en otras ciudades, como Huelva, Santiago de Compostela, Sevilla, Málaga, Zaragoza y Madrid, en la que se cantó el himno fascista Cara al sol y jóvenes y adultos desfilaron con el brazo derecho en alto.

En Bilbao más de 10 mil vascos salieron a la calle, pero justo para lo contrario: apoyar el proceso abierto por Cataluña para celebrar el referendo.