Cuenta con dos TEP y estrena ciclotrón y radiofarmacia
Viernes 15 de septiembre de 2017, p. 36
Siete de cada 10 personas con cáncer requieren, en algún momento del tratamiento, una o varias tomografías por emisión de positrones (TEP), imagen de alta resolución capaz de encontrar tumores, incluso antes de que sean visibles con otros equipos. Es útil para determinar la fase en que se encuentran, así como la posibilidad de lograr su control con terapias específicas.
El Instituto Nacional de Cancerología (Incan) tiene dos equipos TEP y desde ayer una unidad de ciclotrón y radiofarmacia, donde se preparan las sustancias radioquímicas. Éstas se inyectan a los pacientes y cuando son colocados bajo la visión de la TEP, los tumores –donde quiera que se encuentren en el organismo– se iluminan.
Abelardo Meneses, director del Incan, explicó que en ocasiones los análisis sanguíneos indican la presencia de una neoplasia, la cual no es visible, el paciente no presenta síntomas ni tumoraciones. Entonces se realiza el estudio de medicina nuclear y ahí aparece.
Este tipo de estudio es de lo más avanzado que hay en el mundo para el diagnóstico y estadificación del cáncer. En el sector público, a escala nacional la TEP solamente está disponible en el Incan, los institutos nacionales de Ciencias Médicas y Nutrición; de Neurología y Neurocirugía, y en el de Pediatría. Afirmó que en el Instituto Mexicano del Seguro Social no hay TEP y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado tiene uno.
Osvaldo García, jefe del Departamento de Medicina Nuclear del Incan, explicó que además del limitado número de equipos TEP que hay en el país, en ocasiones se complicaba la obtención de las sustancias radioquímicas. Uno de los proveedores más importantes para las instituciones es la Universidad Nacional Autónoma de México.
Ahora, con el ciclotrón en el Incan, los especialistas en radiofarmacia preparán las sustancias en un tiempo mínimo de 3.5 horas, para atender la demanda del instituto y del resto de organismos de salud.
Así se obtendrá un ahorro de 30 por ciento en los costos de la prueba y, sobre todo, se reducirá el tiempo de espera de los pacientes. Comentó que hasta ahora las citas se programan para tres semanas. A diario se practican entre 40 y 45 pruebas TEP y a partir de ahora se podrá aumentar 20 por ciento la capacidad de atención, explicó Meneses.