Martes 5 de septiembre de 2017, p. 22
De raíces católicas, admiradora del Che Guevara y con una estructura federada, el ELN, el último grupo guerrillero activo de Colombia, pactó con el gobierno de Juan Manuel Santos el primer cese del fuego bilateral en medio siglo de lucha armada.
Origen
–El Ejército de Liberación Nacional (ELN) fue fundado el 4 de julio de 1964 por sindicalistas y estudiantes, muchos de los cuales habían recibido formación en Cuba y eran simpatizantes de Ernesto Che Guevara. Al año siguiente, se unió a la organización el cura colombiano Camilo Torres (1929-1966), seguido de tres sacerdotes españoles, entre ellos Manuel Pérez (1943-1998), quien llegó a comandar al grupo.
Estos religiosos eran exponentes de la Teología de la Liberación, corriente de la Iglesia católica latinoamericana que reivindica la lucha en favor de los pobres. Esta influencia religiosa se mantiene hasta ahora. Por ello, desde hace meses, los comandantes del ELN habían abogado por un cese del fuego como bienvenida para el papa Francisco, que mañana miércoles iniciará una visita de cinco días a Colombia.
Pie de fuerza
–Con unos mil 500 combatientes y varios miles de milicianos, según el gobierno, aunque el grupo armado asegura que son muchos más
, el ELN es liderado por Nicolás Rodríguez Bautista Gabino, quien ingresó a las filas guerrilleras cuando tenía 14 años. Comandante desde 1998, tras la muerte por causas naturales de Pérez, Rodríguez Bautista ha impulsado una agenda nacionalista centrada en el control de los recursos naturales. El ELN tiene como objetivos militares a la infraestructura energética y las trasnacionales presentes en el país, además, recurre al secuestro y al chantaje para financiarse. Gabino encabeza el Comando Central (COCE), órgano de dirección del ELN, del que también forman parte los comandantes Israel Ramírez, alias Pablo Beltrán, jefe de la delegación de paz; Eliécer Herlinton Chamorro, alias Antonio García, también miembro del equipo negociador; Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito, y Jaime Galvis Rivera, alias Ariel o Luis Alcantuz.
Diferencias con las FARC
–Mientras las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ya desarmadas y en rumbo a convertirse en partido político fueron una organización muy vertical, el ELN tiene una estructura más federada
con vocería propia en cada frente, según el politólogo Víctor de Currea-Lugo. A pesar del COCE, la cohesión
del ELN está en entredicho por la flexibilización de los mandos, según el investigador del conflicto Camilo Echandía.
El ELN, con presencia en una docena de departamentos del país, ha tenido menor capacidad de fuego que las FARC en todo el territorio, pero su base social, compuesta por milicianos, es más amplia, de acuerdo con expertos. Ambos grupos guerrilleros se han financiado del narcotráfico, la minería ilegal, la extorsión y el secuestro. Si hay una guerrilla secuestradora es el ELN
, apuntó el director del centro del análisis del conflicto (Cerac), Jorge Restrepo.
Desde 1986 hasta junio de 2016 se le atribuían entre 120 y 130 secuestrados que desaparecieron en su poder, según la ONG País Libre. El énfasis de las FARC en las negociaciones de paz estuvo en el desarrollo agrario y la repartición de tierras, mientras el del ELN es la participación de la sociedad en los diálogos.
Tentativas de paz
–El ELN ha protagonizado cuatro intentos fracasados de negociaciones de paz: el primero a principios de los años 90 con el entonces presidente César Gaviria (1990-94); luego con los gobiernos de Ernesto Samper (1994-98), Andrés Pastrana (1998-2002), y uno más durante el periodo de Álvaro Uribe (2002-10), actualmente senador y feroz opositor a los acuerdos sellados en noviembre entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC.