Quito.

El gobierno colombiano y el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) acordaron en Quito un cese del fuego y de hostilidades a partir del primero de septiembre y hasta el 12 de enero de 2018, que se puede prorrogar, informó este lunes el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dos días antes de que el papa Francisco llegue al país sudamericano.

Durante este periodo de tregua con la última guerrilla activa también cesarán los secuestros, ataques a oleoductos y demás hostilidades contra la población civil, afirmó Santos en un mensaje televisado.

El cese del fuego se irá renovando a medida que se cumpla y se avance en las negociaciones, agregó.

Es la primera vez en la larga confrontación que el grupo armado, integrado por unos mil 500 combatientes, acuerda un cese bilateral con el gobierno.

El ELN empezó en febrero los diálogos de paz con los delegados de la administración de Santos en la capital de Ecuador y abrirán el cuarto ciclo de conversaciones el 23 de octubre.

En Quito, las partes dieron a conocer detalles del cese del fuego que busca reducir la intensidad del conflicto armado con el objetivo primordial de mejorar la situación humana de la población, según leyó en rueda de prensa, Juan Meriguet, delegado de Ecuador para las negociaciones.

Añadió que se establecerá un mecanismo integrado por las partes, la Iglesia católica y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el doble propósito de prevenir e informar cualquier incidente.

Poco antes del anuncio en la capital ecuatoriana, Santos remarcó que el Papa llega en un momento único de nuestra historia. Viene a hacernos una invitación especial, que nos llegará al alma, viene a que demos todos un paso hacia la reconciliación.

Francisco tiene previsto cumplir una visita de cuatro días, a partir del 6 de septiembre, en la que mantendrá encuentros con fieles en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.

Santos agregó que el papa Francisco llegará a una Colombia que todavía tiene muchos problemas, entre ellos la pobreza y la desigualdad, pero que hoy es un país mejor, tras el acuerdo de paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El gobierno y las FARC llegaron a un acuerdo de paz en noviembre de 2016, que le significó a Santos el Premio Nobel de la Paz el año pasado, tras lo cual esa organización entregó sus armas a la ONU y acaba de crear un partido político llamado Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.

El jefe del equipo negociador del ELN, Pablo Beltrán, afirmó en Quito que el primer milagro de la visita (papal) es este cese del fuego, y sostuvo que los integrantes de la guerrilla estamos comprometidos en el avance de este proceso y que sepa Latinoamérica y el Caribe que, así sea modesto, éste es nuestro aporte para que llegue la paz al continente.

Para nosotros es un reto cumplir los acuerdos pactados para este cese de hostilidades y esperamos honrar esta palabra, añadió Beltrán.

Juan Camilo Restrepo, delegado del gobierno colombiano, dijo que este cese es el más importante acuerdo al que hemos llegado, aunque aún queda un largo camino por recorrer.

No es un acuerdo sobre el silenciamiento de los fusiles entre las fuerzas contendientes durante unos meses, es también, y sobre todo, un acuerdo para ir aliviando las tribulaciones de la sociedad civil, que es la que más duramente recibe los golpes y la pesadumbre de un conflicto de esta índole, añadió.

El ELN tuiteó una fotografía de Beltrán dándose la mano con Restrepo junto a la frase ¡Sí se pudo!

Además, el ELN dijo en un mensaje por redes sociales que seguirá empeñado en avanzar hasta que la paz completa sea una realidad.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, tuiteó que el acuerdo de cese al fuego bilateral y temporal es ¡un paso más hacia la paz! Qué alegría para los hermanos colombianos y el mundo.

A unas horas de iniciar su visita apostólica a Colombia, el papa Francisco, quien respaldó el acuerdo que permitió el desarme y la transformación de las FARC en partido político, envió un videomensaje en el que asegura que viaja como peregrino de esperanza y de paz.

El conflicto en Colombia, que además de las fuerzas del Estado y las guerrillas ha involucrado a grupos de narcotraficantes y de ultraderecha, ha dejado unos 7.5 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.