Viernes 25 de agosto de 2017, p. 14
Las políticas supremacistas de Estados Unidos y otras naciones ponen en riesgo la estabilidad del medio ambiente a escala mundial, al mismo tiempo que desconocen la jurisdicción de los organismos internacionales que tratan de impulsar un desarrollo sustentable, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.
“Estas políticas equivocadas supremacistas de algunos países –Estados Unidos es el ejemplo– lo que tienen es una visión del presente, pero no del futuro de las generaciones, y eso es contrario a la sostenibilidad”, alertó el ombudsman al término de su participación en el foro Los derechos humanos en materia ambiental en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Recordó que el país vecino y otras naciones industrializadas firmaron en 2016 dicha agenda, que incluye 86 metas en cuanto a la protección del equilibrio ecológico del planeta, pero al mismo tiempo lleva a cabo políticas económicas que significan reversión en la búsqueda de una vida digna para todas las personas.
Lamentó que mientras México se abre al escrutinio de las organizaciones defensoras de las garantías fundamentales y ha firmado y ratificado diversas convenciones internacionales, Estados Unidos no ha hecho lo propio ni reconoce la jurisdicción de organismos que podrían documentar los abusos cometidos por el gobierno o las empresas de ese país.
Asimismo, el titular de la CNDH consideró que en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es fundamental no dejar de lado el respeto a los derechos humanos, ya que dicho ámbito no es menos importante ni se puede desvincular de los detalles propiamente comerciales de la discusión.
Por tal razón, insistió, al analizar en qué términos va a quedar el TLCAN, las autoridades mexicanas deben tener un plan A, un plan B y un plan C, pero en cualquiera, la dignidad de la nación
debe estar por encima de otras consideraciones.