La Comisión Permanente solicitó a la Comisión Nacional del Agua, a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente que, en coordinación con autoridades estatales y municipales, adopten medidas de vigilancia y fomento sanitario para atender los pozos de agua del municipio de Poncitlán, Jalisco, donde 600 niños padecen insuficiencia renal avanzada por contaminación del líquido.

Asimismo, se pidió a la Secretaría de Salud que en coordinación con autoridades estatales y municipales impulse acciones de atención y prevención de riesgos a la salud, con especial énfasis en enfermedades renales, y de protección al medio ambiente por la contaminación de pozos en esa localidad.

El punto de acuerdo fue presentado el 2 de agosto por Verónica Martínez, senadora del PRI, quien destacó que ese municipio cobra importancia por la grave crisis de salud que desde hace varios años vive, y desafortunadamente no ha sido atendida por las autoridades ambientales ni por las de Salud, mucho menos por las distintas administraciones locales.

Poncitlán, subrayó Martínez, es el resultado de años de olvido en el saneamiento de los ríos Lerma y Santiago, que llevan en sus aguas residuos industriales y de granjas, pueblos y ciudades, lo que ha provocado severos daños a la salud de los niños y en la población general.

Detalla que según informes de las unidades móviles de salud de la Fundación Hospital Civil de Guadalajara, la incidencia de menores de edad con insuficiencia renal en Poncitlán es 10 veces mayor que en el resto de los municipios de Jalisco, incluyendo la zona metropolitana de Guadalajara, y cuatro veces más que de adultos con problemas renales.

La senadora destacó que el jefe del servicio de nefrología del Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, Guillermo García García, señaló que la mayor parte de los 600 casos de insuficiencia renal detectados en Poncitlán tiene daño avanzado. Añadió que actualmente se encuentran en terapia de remplazo, es decir, en hemodiálisis peritoneal, y a algunos ya se les ha realizado un trasplante.

García García precisó que de acuerdo con estudios, la prevalencia de la terapia de remplazo en Jalisco es de alrededor de mil 600 casos por millón de habitantes, pero en el municipio de Poncitlán es de 2 mil 500 por millón.

El especialista subrayó –en el informe que la senadora refiere en su punto de acuerdo– que se considera una contingencia epidemiológica, y si no actúan las autoridades federales, estatales y municipales, el número de pacientes que van a requerir diálisis o trasplantes va a ir en aumento en los próximos meses y años por la grave contaminación que se vive ahí.