Una adolescente de 15 años y la niña a la que dio a luz en la calle fueron salvadas por médicos y enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quienes aplicaron el protocolo de atención médica urgente a embarazadas no derechohabientes. La joven fue atendida en el hospital de Gabriel Mancera, en la colonia Del Valle, y luego trasladada al de Los Venados para continuar su atención.

Azucena, quien carece de seguridad social, comenzó casi a la medianoche con contracciones uterinas. Acompañada de su madre, Angelina, salió de su casa en busca de un hospital. Caminaron varias calles sin resultado, al tiempo que aumentaban los dolores de la joven y se anunciaba otra etapa del trabajo de parto con la rotura de la fuente.

Ya de madrugada, Angelina sentó a su hija en la banqueta mientras buscaba auxilio. Una pareja pasó por el lugar y al ver la situación, el hombre corrió a pedir apoyo en el hospital de Gabriel Mancera.

Según la información de la institución de salud, el personal del servicio de urgencias salió con una camilla para ayudar a la adolescente, quien ya había dado alumbramiento a una bebé, a quien la abuela envolvió en una chamarra.

Madre e hija fueron trasladadas al nosocomio, donde la joven fue atendida en el área de choque debido a su delicado estado de salud, ya que presentó desgarre y sangrado abundante, además de que aún retenía la placenta. En tanto, la pequeña ingresó al servicio de pediatría.

Posteriormente fue trasladada a terapia intensiva del hospital general de zona 1-A Venados, para continuar con la atención obstétrica. El jefe de ginecología de esta unidad, Roberto Ayala Posadas, explicó que el posparto se complicó por las circunstancias en las que dio a luz, pero la atención que se le brindó fue fundamental para preservar su vida.