El frente opositor que pretenden constituir las dirigencias de PRD y PAN no va a concretarse, porque al final el gobierno federal lo impedirá. Van a presionar a la burocracia perredista para que desista de ello, sostuvo el senador Miguel Barbosa, del Bloque PT Morena.

Sostuvo que los dirigentes Alejandra Barrales y Ricardo Anaya no tienen un proyecto programático común, y lo que pretenden es impedir a toda costa que Andrés Manuel López Obrador gane la Presidencia de la República en 2018.

Aunado a ello, los gobernadores perredistas están aterrorizados porque saben que el partido es sólo un membrete, ya que la mayor parte de su base social se fue a Morena y por ello impulsan ese frente con el PAN, sólo para defender la plaza.

Barbosa, quien renunció al PRD en abril pasado, luego de una confrontación con la dirigencia del partido por su llamado a apoyar a López Obrador como el candidato de la izquierda, dijo que hay la intención de avanzar en ese llamado frente opositor, y prueba de ello es la reunión que encabezó un día antes en Chihuahua el gobernador de esa entidad, Javier Corral.

El que decide

Pero, insistió, no se va a consolidar ese frente, porque en el caso del PRD quien decide sus acciones es el gobierno federal, y éste no va a dejar que forme un polo electoral que pudiera estar arriba del PRI en la elección presidencial.

El gobierno federal, “va a pasar la factura de todo lo que le ha dado a la burocracia perredista. Sólo hay que ver el caso de de Juan Zepeda en el estado de México, un candidato subsidiado por el poder público federal que sirvió para quitarle puntos a la candidata de Morena, Delfina Gómez, y con eso hacer que el PRI pudiera cuajar su fraude, dijo.

Además, agregó, hay un pleito entre la dirección nacional y las corrientes, ya que una parte preferiría que el PRD contienda en 2018 con un candidato propio, que podría ser Miguel Ángel Mancera, aunque el jefe de Gobierno de la Ciudad de México juega también la ruta que le fija el gobierno federal y podría optar por una candidatura independiente, dentro de la misma estrategia de restarle puntos al tabasqueño.

Otra parte de la burocracia perredista quiere la alianza con el PAN, entre ellos el gobernador Graco Ramírez, de Morelos, que ante el enorme desprestigio que enfrenta busca cubrirse las espaldas, concluyó.