Viernes 4 de agosto de 2017, p. 2
París.
Un mayor aumento de la temperatura del planeta podría acabar con los avances conseguidos en Europa para reducir la contaminación por ozono, según un estudio de científicos franceses encabezados por Audrey Fortems-Cheiney, del instituto de ciencias medioambientales Pierre Simon Laplace.
Según sus investigaciones, si no se reducen las emisiones de las sustancias precursoras, los niveles recomendados de ozono en las capas inferiores de la atmósfera, cercanas al suelo, se podrían superar en la zona del Mediterráneo incluso hasta en 100 días al año.
Esto tendría enormes consecuencias sobre la salud de las personas y de las plantas.
El estudio, publicado en Nature Communications, subraya que el ozono sigue siendo un problema grave en Europa, por lo que los actuales esfuerzos apuntan a reducir por ley las sustancias precursoras del gas. Se trata principalmente de óxidos de nitrógeno y de sustancias orgánicas volátiles procedentes sobre todo del tráfico de vehículos y de disolventes.
Dos escenarios
Los expertos comparan en el estudio dos distintos escenarios: en el primero no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y la temperatura global aumenta unos tres grados hasta mediados de siglo. En este caso, el nivel de ozono sería 8 por ciento superior al del segundo caso, en el que hay una reducción moderada de las emisiones y la temperatura aumenta dos grados. Las regiones más afectadas son las que tienen mucha industria, las grandes ciudades y el sur de Europa.
La diferencia deriva asimismo de las mayores concentraciones de metano, gas fundamental cuando se analiza el clima, pero que también provoca mayor producción de ozono. Los científicos subrayan que hay que redoblar los esfuerzos para reducir las sustancias precursoras del ozono, pero también la concentración global de metano. Éste se genera, entre otros factores, por la producción de ganado vacuno, en la siembra de arroz, pero también en las depuradoras de agua y depósitos de basura.