La vorágine inmobiliaria arrasa la colonia Roma Norte, alertaron vecinos, quienes han sido testigos de enormes deslizamientos de tierra que han provocado el derrumbe de muros y banquetas, la aparición de socavones y el desalojo de familias por construcciones que operan con irregularidades.

Por ello, solicitaron al titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina, Edmundo Garrido, revisar las acciones de agentes del Ministerio Público que han favorecido a las inmobiliarias con supuestos actos legales, y se manifestaron por crear una ley inquilinaria que dé garantías a los poseedores de inmuebles que están siendo desalojados.

Si eres propietario, te llegan al precio, y si eres inquilino, te desalojan, así explican el avance de las nuevas construcciones que se edifican en la zona sin regulación.

En conferencia de prensa, habitantes de las calles Puebla, Álvaro Obregón y Querétaro narraron la situación que viven ante el crecimiento irregular de nuevos proyectos inmobiliarios.

En Puebla, familias que habitan el edificio número 261, manifestaron que sus departamentos se afectaron por la demolición del edificio que se construye en el predio 259, con el cual colindan.

El inmueble presenta grietas porque no respetaron colindancias; además, hace días ocurrió un deslizamiento de tierra que derribó un muro, sin que las autoridades clausuraran la obra. Pero no es todo: se les informó que el edificio se vendió a los constructores mediante un fideicomiso con Banca Mifel, detalló Elizabeth García, habitante del edificio dañado.

El derrumbe es el segundo en la colonia. El mes pasado hubo un incidente mayor en Insurgentes y Álvaro Obregón. En este punto se pretende construir un edificio de 19 niveles y 18 pisos de subterráneo, en una zona de valor patrimonial, donde las casas catalogados por el Instituto Nacional de Bellas Artes están en riesgo de tener afectaciones.