El debilitamiento del llamado cártel de Tláhuac, con la muerte de su líder, Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, y la disputa que se generará entre sus dos principales operadores, El Cholo y El Chicano, podrían ocasionar una lucha por el control de territorios con el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), señalaron funcionarios federales.

Las autoridades federales, por conducto de la Procuraduría General de la República (PGR), iniciaron desde hace al menos un año dos averiguaciones previas relacionadas con el grupo que encabezaba El Ojos, y se fortalecieron con datos obtenidos tras la detención de su hijo Miguel Ángel Pérez, El Miky, en hechos ocurridos en el puerto de Acapulco en mayo pasado.

Las fuentes consultadas señalaron que con el abatimiento de El Ojos se inicia una reorganización del llamado cártel de Tláhuac, y para ello se deberá definir el nuevo liderazgo entre El Cholo, quien es el encargado de los grupos de sicarios y narcomenudistas –entre los que se encuentran conductores de mototaxis y bicitaxis–, así como de las células que operan en las delegaciones de Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa, además de puntos de distribución en el interior y exterior de Ciudad Universitaria.

En tanto, los funcionarios entrevistados señalaron que El Chicano es el responsable de las operaciones financieras de la organización, así como del pago a los grupos que la abastecen de droga.

El Ojos, abatido al sostener un enfrentamiento con efectivos de la Secretaría de Marina el pasado jueves en la colonia La Conchita Zapotitlán, tenía una red de negocios en los cuales se invertían los recursos que se obtenían como ganancias de la venta de droga y cobro de derecho de piso a los comerciantes de esa demarcación.

Felipe de Jesús Pérez fue abatido al igual que siete integrantes de su organización delictiva dentro de su vivienda, lo que generó violencia en diversas zonas de Tláhuac, y la puesta en marcha de operativos policiacos que incluyeron la revisión de vehículos de pasajeros para identificar a personas sospechosas, ya que, durante las acciones de los efectivos navales, grupos de hombres armados incendiaron dos unidades de transporte público y prendieron fuego a un camión materialista.

El CJNG presuntamente ya opera en la capital del país y se convertiría en el competidor del cártel de Tláhuac, al igual que lo ha hecho en otras entidades como Guerrero, Jalisco y Guanajuato, donde desplazó a los grupos que mantenían el control de las zonas de producción y tráfico de estupefacientes, principalmente drogas sintéticas.

Los funcionarios consultados señalaron que existen algunos señalamientos de que integrantes del CJNG cobran cuotas a propietarios de bares y restaurantes en algunos puntos de la capital del país.