Kazán.

El arquero Claudio Bravo se transformó en héroe en la tanda de penales para que Chile se convirtiera en el primer finalista de la Copa Confederaciones de Rusia 2017 al vencer 3-0 al Portugal de Cristiano Ronaldo, después de un intenso partido (con alargue) que culminó en ceros.

El capitán chileno, quien se repuso de una lesión, se mostró impresionante bajo el arco al detener los disparos de Quaresma, Moutinho y Nani, mientras Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez acertaron por Chile. La Roja jugará el domingo en San Petersburgo el duelo por el título con el vencedor del partido entre México y Alemania.

Los campeones de Sudamerica y Europa fueron aguerrridos en casi todo el partido. Portugal no tenía reparos para lanzarse al ataque, mientras Chile le hizo frente con una buena defensa y una ofensiva que fue comandada por Vidal y Vargas. Los chilenos dejaron escapar una oportunidad para anotar luego que Jean Beauséjour desbordó por el carril izquierdo y mandó un centro. Arturo Vidal intentó definir con una chilena, pero no logró conectar con el balón, Eduardo Vargas rescató el esférico y remató con un disparo que fue atajado por el guardameta Rui Patricio.

En seguida, Portugal también se quedó cerca del gol. Cristiano Ronaldo se filtró por la banda izquierda y envió un pase cruzado para André Silva, quien perdonó en un mano a mano con Bravo.

Eufóricos

La batalla en el terreno de juego era vehemente, mientras en las gradas los más de 40 mil aficionados que se encontraban en el Kazán Arena se mantenían con la euforia encedida.

Gonzalo Jara fue amonestado por pisotón sobre Silva, mientras el portugués William Carvalho también recibió una tarjeta amarilla por patear a Vidal.

Cristiano Ronaldo emocionaba a la afición cada vez que tocaba el balón. El ariete era certero al comandar el ataque, en diversas ocasiones logró filtrarse al área, pero la zaga chilena recurrió a todas las estrategias posibles, incluso jaloneos, para bloquearlo.

Cerca de concluir el primer tiempo, Silva fue derribado en el área, reclamó penal, pero el árbitro negó la falta y amonestó al portugués.

En otra jugada, Silva se quedó cerca de marcar cuando se anticipó a un centro y tras rematar con la cabeza mandó un potente disparo, pero fue atajado por el guardameta chileno.

Para el complemento ambas escuadra saltaron a la cancha con sus alineaciones iniciales. Tanto el técnico de Chile, Juan Antonio Pizzi, así como el estratega de Portugal, Fernando Santos, confiaron en sus jugadores para mantener el ritmo de juego.

Aunque Portugal se mostró más peligroso, Chile también generó jugadas de ataque y aprovechó cada una de las oportunidades que tenía para disparar al arco rival. Arturo Vidal recibió un centro y definió con la cabeza, pero el balón pasó por arriba del travesaño.

Después, Eduardo Vargar rescató un pase en el área y remató con una extraordinaria bolea que se estampó en el poste derecho.

Cristiano atacó de nueva cuenta por el sector izquierdo y se animó a lanzar un disparo de larga distancia que atrapó Bravo. CR7 puso tensión en la cancha cuando cobró un tiro libre que se fue por arriba del arco.

El partido se trabó. Los jugadores de ambos equipos se mostraban agotados y disminuyeron el ataque. Los técnicos realizaron cambios estratégicos vislumbrando los tiempos extra.

Fernando Santos ingresó a Nani y a Ricardo Quaresma por André Silva y Bernardo, respectivamente, mientras por Chile salió Eduardo Vargas para darle lugar a Martín Rodríguez.

Los aficionados de la Roja intentaron aminar desde las gradas a su equipo, pero el silbante pitó y con el marcador en ceros el duelo siguió en tiempos extras.

Tanto Portugal como Chile se mostraron más reservados en los 30 minutos añadidos, aunque la recta final se vivió de manera dramática cuando la Roja se quedó cerca de alcanzar la red.

Vidal lanzó un potente tiro que pegó en el poste derecho, Martín Rodríguez rescató el rebote y disparó, pero el balón se estrelló en el travesaño y se vinieron los penales.

Vidal, Charles Aránguiz y Alexis fueron certeros en los disparos de Chile. Claudio Bravo se mostró como una muralla al detener los tiros de Quaresma, Moutinho y Nani para darle la victoria a los campeones de América.

Cristiano salió de la cancha sin haber podido efectuar el penal que le correspondía.