La oleada de desarrollos inmobiliarios sobre la avenida Desierto de los Leones, en la parte alta de la delegación Álvaro Obregón, continúa al alza, a pesar de las movilizaciones y quejas vecinales por la saturación vial y la falta de servicios en la zona.

En una nueva protesta en el predio número 5545, a la altura de la colonia La Alcantarilla, donde se planea construir tres torres de 22 pisos, los vecinos señalaron que están por levantarse otros dos edificios de condominios, a unos pasos de esta obra.

Éstos se suman a tres torres de 15 niveles que están por concluir sobre la misma avenida, frente a Rancho San Francisco, donde se encontraba la casa del arquitecto Humberto Artigas, donde se talaron alrededor de 600 árboles en un terreno de cinco hectáreas.

Silvia Urquidi, de la Fundación para la Conservación de las Áreas Verdes, indicó que esta obra se denunció en 2014, pero nunca se detuvo y ya está por concluirse.

La activista consideró que la modificación del programa delegacional de desarrollo urbano de Álvaro Obregón que se analiza en la Asamblea Legislativa para que dejen de aplicar las normas de ordenación sobre vialidad a los predios sobre Desierto de los Leones, avenida Toluca y Olivar de los Padres, que provocó el auge inmobiliario, llega a destiempo.

Los permisos ya están dados y van a ir surgiendo, apuntó, y señaló que al inicio de la actual legislatura denunció más de 100 obras, pero ningún asambleísta ha intervenido para detener una sola.