Marcela Guerra, a favor de mantenerse al margen de los ajustes
Martes 27 de junio de 2017, p. 11
Senadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN), encabezados por la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, la priísta Marcela Guerra, iniciaron ayer una gira de trabajo en Washington, Estados Unidos, para conversar con sus homólogos sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En entrevista, vía telefónica, la senadora Guerra destacó que platicarán con senadores estadunidenses sobre el planteamiento de que México no puede aceptar ningún tipo de impuesto fronterizo, ningún tipo de arancel, ningún tipo de tarifa
.
Asimismo, informó que ayer al mediodía la comisión que ella preside abrió en la página web del Senado un micrositio para realizar una consulta sobre la modernización del TLCAN, que concluiría el 31 de julio, y los resultados se entregarán al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Sin embargo, Guerra sostuvo: yo soy de la opinión de que el Senado no participe en las renegociaciones del TLCAN, eso es facultad del Ejecutivo, pero sí daremos seguimiento
mediante un grupo de interés, que tiene que ver con las respectivas comisiones de lo que se está negociando.
Por otra parte, el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, del Senado, al analizar el acuerdo de comercio alcanzado por México con Estados Unidos en el caso del azúcar, señala que ese arreglo podría sentar un precedente por parte de México hacia las negociaciones del TLCAN, por lo que tendrá que ser valorado por los negociadores mexicanos para obtener el mejor resultado posible
.
El análisis de dicho centro resalta que México es autosuficiente en términos generales con respecto a este bien, y Estados Unidos requiere importaciones para satisfacer su creciente demanda.
Refiere que México ha sido blanco constante de ataques por parte de la Alianza Azucarera Estadunidense, que señala al país como responsable de dumping, y de crear caos
en el mercado.
Detalla que aunque el comercio bilateral del azúcar está regulado por el capítulo del TLCAN relativo al sector agropecuario y medidas sanitarias y fitosanitarias
, el acuerdo al que se llegó –fuera de la renegociación del TLCAN– fue reducir el porcentaje de azúcar refinada que puede importarse de México, de 53 por ciento a 30 por ciento.