Madrid.

A punto de cumplirse el 29 aniversario luctuoso del artista catalán Salvador Dalí, uno de los exponentes del surrealismo, una juez de Madrid ordenó que se exhumen sus restos para practicar una prueba biológica de paternidad.

Esa medida obligará a los representantes de su legado, agrupados en la Fundación Gala Dalí, a permitir la apertura de la cripta del cementerio municipal de Figueres, donde reposan los restos del pintor, para extraer una muestra que permita determinar su mapa de ADN y descartar o confirmar si María Pilar Abel Martínez es su hija.

Pilar Abel es una ciudadana de Gerona –provincia donde vivió la mayor parte de su vida Dalí–, quien desde hace años asegura que es hija biológica del artista. Que su madre habría tenido una aventura furtiva con aquél de la que la demandante nació en 1956.

No obstante sus reiteradas peticiones para que se le haga una prueba biológica, hasta ahora la justicia le había negado ese derecho, en parte porque la fundación Dalí habían impedido que esto ocurriera y a que la supuesta hija de Dalí tiene como profesión la de pitonisa o lectora de la suerte y el Tarot.

Prueba biológica necesaria

Después de una larga batalla judicial, Pilar Abel, consciente de que si finalmente se confirma la paternidad del artista tendría derecho a una parte del millonario legado artístico y patrimonial que dejó, tendrá ahora la oportunidad de ser sometida a una prueba de ADN y deteminar así el supuesto parentesco.

La juez ordenó la exhumación porque es necesaria la prueba biológica de investigación de la paternidad de María Pilar Abel Martínez respecto de D. Salvador Dalí Domenech, al no existir restos biológicos ni objetos personales sobre los cuales practicar la prueba por el Instituto Nacional de Toxicología.

Salvador Dalí, en 1942, en Nueva YorkFoto Ap

Ordena que se libre un exhorto al juzgado de Figueres (Gerona) para que, por el médico forense adscrito al mismo, se proceda a la extracción de muestras del cadáver del pintor y sean remitidas al Instituto de Toxicología.

Hace años Pilar Abel ha insistido en que es hija de Dalí y en abril de 2015 acudió a la vía judicial. El proceso comenzó en noviembre de 2016 y doblegó a los abogados de la Fundación Gala Dalí.

Si los plazos de la justicia se cumplen, la prueba de ADN estaría lista antes de que finalice septiembre, con lo que se podría develar ese misterio que ha acompañado a Dalí durante su vida y después de su muerte, de si había sido padre biológico dadas las numerosas especulaciones que hubo sobre su sexualidad, situándolo siempre entre la homosexualidad o que en realidad era impotente por su homosexualidad reprimida.

En cualquier caso su supuesta hija, Pilar Abel, sí nació en Figueres, en la clínica del pueblo el primero de febrero de 1956, y según el Registro Civil es hija de Juan Abel y Antonia Martínez de Haro. Pero sostiene que a los ocho años, su abuela le explicó que su padre biológico era ese hombre tan famoso con el que alguna vez se habían tropezado por las calles de Figueres.

Y que de mayor su madre reconoció esa relación, derivada de los años en que trabajó en Cadaqués de niñera de una familia no muy lejos de la casa de los Dalí. Ahora, su madre no puede corroborarlo porque sufre de Alzheimer, aunque una cuidadora ha testificado ante notario que antes de enfermar también se lo había dicho.

Dalí legó todo su patrimonio (casas, terrenos y sobre todo obras de arte) al Estado español. Pero si se comprobase que tuvo algún hijo correspondería a éste una parte proporcional del legado.