Inhalan solventes al creer que les quitan el hambre, señala Rosario Tapia Medina
A edad más temprana empiezan a consumir sicoactivos
Alerta sobre uso de aire comprimido
Lunes 26 de junio de 2017, p. 29
Por miedo a la obesidad
, cada vez mayor número de mujeres jóvenes recurren a inhalar solventes, pues consideran que eso les quita el hambre y las mantiene muy delgadas
, aseguró la directora del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA), María del Rosario Tapia Medina, quien detalló que debido a esa conducta las adolescentes están comenzando a más temprana edad a consumir sustancias sicoactivas, ocasionándoles fuertes problemas de adicción.
En entrevista con este diario, destacó: En esa idea del miedo a la obesidad, de engordar y perder la figura y ya no mantenerse delgaditas, empiezan a consumir inhalables; creen que eso les quita el hambre y las mantiene en forma, sin saber el riesgo para su salud, que puede derivar en una adicción a los inhalables, que son sumamente adictivos y los más dañinos para el cerebro
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–¿A qué tipo de inhalables recurren?
–El más común es el PVC o pegamento para tuberías, y el tíner, pero también están recurriendo a otras sustancias que están a la mano, como productos de papelería, es el caso de los limpiadores de computadoras, que dicen que es aire comprimido y no es así, porque el propulsor de esos productos son sustancias inhalables, sicoactivas.
Tapia Medina remarcó que están tratando de que los negocios que venden esos limpiadores de computadoras puedan poner en las etiquetas que son sustancias sicoactivas y que dañan la salud y que se prohíba su venta a menores de edad, pero nos dicen que son los distribuidores los que se niegan a ese cambio
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Respecto del inicio tempranode las mujeres en la adicción a los solventes, consideró que es porque las adolescentes no saben qué hacer ni como enfrentar un problema emocional: Tienden más a aislarse y buscan el consumo de sustancias que las aleje de esos problemas
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Informó que se trabaja de manera intensa con padres de familia y maestros para tratar de concientizarlos acerca de ese complejo panorama y tratar de frenar no sólo el consumo de sustancias inhalables, sino también de tabaco, alcohol y mariguana.
Sin embargo, hizo énfasis en que se enfrenta un reto muy difícil en esa tarea: “Hemos notado un ausentismo enorme de los padres, hay una generación de jóvenes entre los cuales no están los papás.
Como institución podemos coadyuvar en los problemas de adicción, pero si los padres no atienden a sus hijos, no los escuchan, los abandonan todo el día, no se comunican con ellos y generan violencia en lugar de escucharlos, pues no hay manera de que los jóvenes vean otra opción”.
De seguir así los padres, alertó, los resultados serán peores, no sólo en cuanto al consumo de sustancias prohibidas, sino también aumentarán los embarazos adolescentes, la violencia, la depresión, los intentos de suicidio y lo que está siendo cada vez más frecuente, las autolesiones, la práctica del cutting, que es muestra de la inconformidad de los jóvenes frente a ese abandono.