El perfil de quien sucederá al cardenal Norberto Rivera Carrera en la arquidiócesis de México deberá ser cercano a la pastoral social, conforme a la visión del papa Francisco, quien se opone a la estrategia seguida por el jerarca mexicano de privilegiar el trabajo con las cúpulas de poder, aseguró el especialista en religión Josué Tinoco Amador.

Agregó a Leopoldo González, presidente de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado Mexicano y primer obispo de la diócesis de Nogales –creada por el Papa en marzo de 2015– a la lista de prelados que se han manejado como posibles sucesores de Rivera Carrera: cardenales Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, y Jorge Carlos Patrón Wong, secretario para los seminarios de la Congregación para el Clero; Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, y Víctor Sánchez Espinoza, arzobispo de Puebla.

“Francisco quiere generar un cambio en México, con una línea diferente de trabajo… Norberto llegó (a la arquidiócesis) en un momento en el que se privilegió el trabajo de las cúpulas de poder, de sectores muy radicales de la Iglesia católica, y Francisco es opuesto, (aunque) no al ciento por ciento, a esa estrategia. Por lo tanto, creería que no es por la cercanía con Norberto ni por la estrategia de poder que va a decantarse (sic)”, afirmó en entrevista el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa.

Consideró a Leopoldo González cercano a a la estrategia de trabajo que plantea el Papa, “regresar a la Iglesia católica a los orígenes, bajarla de la Suburban, de los grandes palacios y reuniones con políticos, y acercarla a ese México dolido…. Poner a Aguiar Retes (el más mencionado) privilegiaría la misma forma de trabajo que tenía Norberto, y que se planteó desde (el nuncio Girolamo) Prigione”.

Tinoco Amador afirmó: Francisco necesita hacer un corte de caja de la jerarquía y valorizar las necesidades que tiene la institución: baja feligresía, enrarecimiento y perversión que ha tenido con la clase política, alejamiento de los problemas sociales y por ende, la gente se está yendo a otros credos o se mantiene como católica, pero cree en santos novedosos o no oficiales. Además, citó la imagen negativa del cardenal Rivera, a partir de las denuncias en su contra por presunto encubrimiento de sacerdotes acusados de pederastia.

Refirió que mantener a Rivera Carrera al frente de la curia tras presentar su renuncia al cumplir 75 años, basado en el Código de Derecho Canónico, sería un mensaje del Papa de que no le interesa el arzobispado de México ni cambiar la estrategia; creo que es momento para decir que vamos a ver cambios en todo América Latina, continente que ha perdido mucha feligresía, lo que le duele particularmente al Papa.

El especialista infirió que Francisco aceptará la renuncia de Rivera Carrera; “podría ser que no nombre de inmediato al sucesor, lo cual significaría un mensaje claro de que no hay condiciones en este momento porque el ambiente está enrarecido, y que (el cardenal) no puede seguir ejerciendo porque está muy golpeado, y entre a un periodo de reflexión. Consideró que podrían pasar uno o dos meses.