Bagdad.

Al menos 28 personas murieron y un centenar resultaron heridas este martes en dos atentados suicidas perpetrados con unas horas de diferencia en Bagdad, ambos ataques fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el mes sagrado del ayuno musulmán conocido como Ramadán, periodo que suele estar empañado por atentados extremistas en Irak.

Un atacante suicida hizo estallar un coche bomba frente a una heladería en el barrio de Kerrada, en el centro de Bagdad, informaron autoridades. El balance ha subido a 16 muertos y 75 heridos, indicó un policía. Imágenes publicadas en redes sociales mostraron el devastador impacto de la explosión, que dejó el local reducido de escombros.

Unas horas después, otro miliciano suicida hizo estallar un coche bomba durante la hora de mayor tránsito a unos metros de la Oficina de la Pensión Pública, cerca del emblemático Puente de los Mártires (Al-Shahada) en el Distrito de Shawaka, donde al menos 12 personas murieron y 23 resultaron heridas. Este ataque fue reivindicado también por el EI y lo anunció en su agencia de propaganda Raqa.

Ambos atentados ocurrieron al tiempo que las fuerzas gubernamentales tratan de expulsar a los yihadistas de Mosul, segunda ciudad más grande del país ocupada por el EI desde 2014, donde unos 200 mil civiles están atrapados en medio de los combates. La ofensiva para retomar Mosul continúa con las fuerzas iraquíes y la coalición internacional liderada por Estados Unidos que avanza por la zona oeste de la ciudad. Soldados, policías y fuerzas especiales tratan, desde la semana pasada, de retomar tres barrios: Al Shifa, Al Saha y Al Zinjili.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, condenó los ataques. El secretario general expresa su más sincero pésame a las familias de las víctimas y desea una pronta recuperación a los heridos, declaró el vocero de la ONU, Stephane Dujarric.