El 15 de marzo de 2014 secuestraron a mi hijo. Me pidieron rescate, lo pagué y cuando mi otro hijo y mi yerno fueron por él al lugar donde nos dijeron, no lo encontraron y, peor aún, los acribillaron, narró Maricela Orozco Montalvo, originaria de Medellín, Veracruz, quien forma parte de la Caravana Internacional de Búsqueda en Vida de Personas Desaparecidas.

El grupo llegó a Saltillo ayer y fue recibido por el obispo Raúl Vera López, con una misa en catedral. Las víctimas organizadas pueden mucho; es una situación grave la que pasan los activistas. Es muy importante lo que ustedes hacen, no solamente en la búsqueda de sus hijos y esposos, también en la presión que ejercen en el gobierno, les dijo.

Recordó que ahora mismo se discute en la Cámara de Diputados la ley general de desaparición, que permitirá organizar una comisión nacional para la búsqueda inmediata y de larga data.

En entrevista colectiva después de la ceremonia religiosa y antes de encabezar una marcha por calles de la zona centro de Saltillo, junto a las familias de desaparecidos, se preguntó al obispo qué hacer ante la apatía de las autoridades hacia el tema de los desaparecidos.

No es apatía, es complicidad. Siguen las desapariciones, y lo importante es que deje de ser México el país donde hay más violencia. Hay más muertes en México; ni en Siria está el número de muertes que hay en México. ¿Qué país es éste?, señaló.

Integran la caravana familiares de desaparecidos de Veracruz, Michoacán, Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí y Durango, así como de Honduras y El Salvador. También de distintos lugares de Estados Unidos.

Hallan fosas clandestinas en Sinaloa

Brigadistas de la organización de búsqueda de desaparecidos Las Rastreadoras encontraron los cadáveres de tres personas en dos fosas clandestinas, en la ciudad de Los Mochis, cabecera municipal de Ahome, en las inmediaciones de la colonia Nuevo Horizonte.

Con estos hallazgos suman 80 cuerpos encontrados durante el año pasado y lo que va de 2017, en el norte de la entidad.

Mirna Nereida Medina Quiñónez, dirigente de Las Rastreadoras, aseguró que las autoridades locales y federales siguen sin investigar estos casos, a pesar de que las desapariciones no han cesado, y que son familias de las víctimas quienes se dedican a buscarlas y muchas veces las localizan muertas.