Las cintas que se ven, trascienden, afirma Gael García Bernal
El festival de Cannes no es una cita muy amigable; a veces es un poco agreste
Lunes 15 de mayo de 2017, p. a13
El actor mexicano Gael García Bernal, quien en 2000 hizo acto de presencia en el Festival Internacional de Cine de Cannes con Amores perros, afirmó que el público de este encuentro es el más difícil de convencer.
Es verdad que a veces Cannes es un poco agreste con las películas, porque la gente está ahí para juzgar directamente. No es un festival muy amigable en el sentido de algún público positivo u optimista, es un auditorio difícil y un lugar complicado
, opinó el también director y productor.
En entrevista, subrayó que este mes Cannes celebra 70 años. Es un foro que ha logrado conjuntar a lo más sobresaliente de la industria cinematográfica de todos los tiempos, pues muchos de los filmes que ahí se ven trascienden, reciban premios o no, pero todo mundo se entera de ellos
.
Amores perros, que protagonizó en 2000, con la dirección de Alejandro González Iñárritu, ganó el Gran Premio como mejor largometraje de la Semana de la Crítica en la edición 53.
El reconocimiento fue otorgado por los más de 3 mil críticos que fueron parte del jurado que en esa ocasión encabezó Bernardo Bertolucci.
En los casi 40 años de la Semana Internacional de la Crítica sólo la película mexicana Cronos, de Guillermo del Toro, había sido honrada con ese premio en 1993.
“Desde entonces he ido casi todoS los años, ya sea con una película que participa o que yo esté como jurado. Me gusta mucho esta parte, porque es la oportunidad que tienes para ver las películas por primera vez, además de que las ves en salas hermosas.
Es toda una sensación y fascinante ver un estreno, porque todo mundo está pendiente
, destacó García, quien en 2010 fungió como jurado de la Cámara de Oro.
Además, el actor ha sido invitado especial varias veces en la Quincena de Realizadores, como con la película Neruda, del chileno Pablo Larraín, que coprotagonizó; con No, también de ese director, y con Ardor, la justicia de los débiles, de Pablo Fendrik.
En la edición 67 el mexicano participó en la ceremonia de clausura y ha destacado en las alfombras rojas al lado de sus compatriotas Diego Luna y Salma Hayek.
Disfrutable, ser jurado
“No es difícil ser jurado, la verdad es bastante disfrutable. Creo que hay muchas cosas más difíciles. Como jurado, es un privilegio, porque ves cine 10 días y de forma constante. Son películas interesantes que muestran el trabajo de muchas personas.
De pronto sí es un juego muy cruel, porque se tiene que elegir, pero al final de cuentas si las cintas son buenas existirán, tengan premios o no, hayan estado en festivales o no, eso no importa, las buenas sobreviven
, enfatizó.
(Con información de Afp)