La solicitud de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade) a la Cámara de Diputados para iniciar los trámites de juicio de procedencia contra Eva Cadena, propició un cambio en la percepción del PRI, partido que ahora pugna por que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones en San Lázaro.

Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador del PRI en San Lázaro, adelantó que en su partido existe el ánimo de celebrar el extraordinario.

La semana pasada en la Comisión Permenente del Congreso de la Unión el PRI anunció que para convocar a un periodo extraordinario de sesiones en la Cámara de Diputados y en el Senado se deberían cumplir dos condiciones: tener materia legislativa (dictámenes que aprobar) y que éste se realizara tras las elecciones en cuatro estados del país.

Desde entonces, la oposición en el Congreso –en voz de los senadores Dolores Padierna Luna (PRD), Miguel Barbosa, Manuel Bartlett y David Monreal, en concordancia con diputados de Morena, Rocio Nalhe y Vidal Llerenas– demandó la celebración de un extraordinario porque existe materia legislativa: nombramiento del fiscal anticorrupción, mando único policial, juicios de procedencia contra Eva Cadena (expulsada de las filas de Morena) y Tarek Abdalá (PRI).

Ayer en el PRI se optó por no descartar el llamado a un periodo extra, para dirimir los casos de corrupción citados, sobre todo el de Eva Cadena.

Exige congruencia

También la bancada de Morena en la Cámara de Diputados insistió en manifestarse por que la Comisión Permenente se pronuncie por convocar a un periodo extraordinario. Emiliano Álvarez, integrante de la bancada de ese partido en San Lázaro, demandó congruencia al resto de las fuerzas políticas:

“La elección del próximo 2 de junio es un argumento ideal para que el PRI mantenga secuestrado al Congreso. Ese partido y sus satélites –el PVEM, Nueva Alianza y Encuentro Social (PES)– se han convertido en el dique que impide tomar resoluciones trascendentales. Nosotros tenemos el propósito de que se llegue al fondo en el caso de Eva Cadena. Sabemos que Miguel Ángel Yunes se prestó a una negociación con el gobierno federal para golpear a nuestro movimiento, y convertirse en el farsante más grande pretendiendo lastimar la integridad e imagen de nuestro dirigente, Andrés Manuel López Obrador. Yunes sí es un delincuente de peligro y eso la sociedad lo sabe”.