Caracas.

El gobierno de Venezuela acusó este jueves a Estados Unidos de financiar y dar apoyo logístico a grupos violentos de la oposición –volcada en las calles desde hace seis semanas para exigir la salida del presidente Nicolás Maduro–, lo que ha facilitado, dijo, una insurgencia armada.

En una declaración de la cancillería expresó su rechazo a la cadena de pronunciamientos sobre la situación de Venezuela, agravada tras cinco semanas de protestas contra el gobierno que han dejado 39 muertos y unos 800 heridos, así como la inaudita y sistemática pretensión de Washington de intervenir en el país.

Cuestionó las declaraciones del subsecretario estadunidense para Asuntos del Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri, quien esta semana expresó preocupación por lo que consideró una violación a la Constitución venezolana por el gobierno de Maduro, y que el mandatario no permita a la oposición que su voz sea escuchada.

El funcionario estadunidense llamó al gobierno venezolano a convocar elecciones, respetar la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, liberar a los presos políticos y atender a las necesidades de la población.

En respuesta, Caracas indicó que en los primeros cinco meses del año Washington ha realizado más de 105 acciones y declaraciones hostiles con el propósito de “quebrantar la paz mediante golpes no convencionales.

El sistema estadunidense se vale de pronunciamientos, sanciones unilaterales extraterritoriales, financiamiento económico a organizaciones en Venezuela con fines terroristas, bloqueo financiero y amenazas de intervención militar para enmascarar un abierto proceso de intervención marcado por la violación del derecho internacional, puntualizó.

Aseguró, además, que esa insurgencia armada que ha surgido con el apoyo estadunidense tendrá como respuesta la aplicación de las leyes de la república, dentro de las normas del estado de derecho.

Pese al reclamo de Caracas, directores de las principales agencias de Estados Unidos coincidieron este jueves en señalar que el gobierno de Venezuela está cada vez más desesperado y recurrirá a medidas crecientemente represivas para contener a la oposición y la intranquilidad en las calles que, pronosticó, se intensificarán en lo que resta del año.

En una audiencia ante el comité de Inteligencia del Senado estadunidense, Dan Coats, director de Inteligencia Nacional, destacó que el petróleo ha sido durante mucho tiempo la fuente de ingresos del gobierno, pero indicó que la administración del sector energético ha derivado en una disminución de la producción y de los ingresos.

Por esto, sostuvo, Venezuela enfrentará más problemas para contener la inflación, pagar la deuda y cubrir las importaciones de bienes básicos y medicinas, y esos problemas probablemente continuarán azuzando las tensiones a lo largo de 2017, afirmó Coats en la audiencia dedicada a analizar las amenazas globales.

Mike Pompeo, director de la Agencia Central de Inteligencia, coincidió con Coats y añadió que en Venezuela hay gran cantidad de armas y existe el riesgo de que caigan en manos equivocadas.

Mientras, el presidente del Congreso venezolano, Julio Borges, afirmó en Lima que la oposición de su país busca el apoyo de los países de América Latina para imponer, junto a la presión internacional, una agenda democrática al gobierno de Maduro.

Tras explicar a la emisora RPP que buscará sumar apoyo de Colombia, Argentina, Ecuador y Brasil, afirmó que la crisis humanitaria y las fuertes protestas han rebasado fronteras por la ola de refugiados venezolanos en la región.

Precisó que la estrategia de presión en la calle y el llamado internacional buscan quebrar la conciencia en las fuerzas armadas y de los grupos políticos que aún apoyan a Maduro para que no haya más muertes.

Alonso Medina Roa, director de la organización humanitaria Foro Penal Venezolano, denunció la detención de al menos 65 oficiales de diferentes fuerzas e indicó que hay otro grupo recluido en la Dirección General de Contrainteligencia Militar, que hasta el momento no ha sido presentado ante los tribunales ni se le ha permitido contactar a abogados. Esto, en medio de versiones de opositores y analistas sobre un presunto malestar en las fuerzas armadas venezolanas. El gobierno negó los arrestos y dijo que la oposición busca una sublevación militar.

Maduro advirtió este jueves que quienes ataquen bases militares en el contexto de las protestas opositoras, segán juzgados por tribunales castrenses.

Asimismo, prometió castigar los abusos de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que partipan en dichas marchas.

Los obispos de Latinoamérica y del Caribe expresaron su preocupación por la crisis política y humanitaria que vive Venezuela, e hicieron un llamado para buscar soluciones por las vías constitucionales y salvaguardando los valores democráticos.

También exhortaron a los ciudadanos a evitar cualquier forma de violencia y el uso desmesurado de la fuerza pública.

Durante la 36 Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano, en San Salvador, los obispos externaron su preocupación y dolor por las muertes, la violencia, la carencia de lo más fundamental, la división, la violación de los derechos humanos y el sufrimiento que han tocado al pueblo venezolano.