La Cámara de Diputados recibió ayer la minuta de la ley general de desaparición forzada y desaparición cometida por particulares y del sistema nacional de búsqueda de personas, turnada por el Senado con el propósito de que sea sometida a la aprobación del pleno.

Los legisladores en San Lázaro optaron por que la presidencia de la mesa directiva anunciara la recepción del documento y procediera a darle turno en la Comisión de Derechos Humanos.

Se esperaba, desde el inicio de la sesión ordinaria de ayer, que la mesa directiva recibiera la minuta e inmediatamente informara a los diputados de la existencia de ésta.

El documento se recibió al mediodía en las oficinas de la mesa directiva y ahí permaneció, por acuerdo con la Junta de Coordinación Política, para que se turnara a análisis y dictaminación en la Comisión de Derechos Humanos.

La expectativa de que la iniciativa fuese aprobada ayer se fue diluyendo con el transcurso de las horas. El argumento que prevaleció fue que un tema tan relevante para la vida nacional no era susceptible de aprobarse fast track, por lo que se requiere de análisis, trabajo legislativo y participación de los distintos actores sociales.

En el PRI se informó a este diario que la relevancia de una minuta como la enviada por el Senado constituye un punto nodal en la historia presente del país; estamos completamente de acuerdo con este tema, pero debemos ser responsables a la hora de aprobarlo.

El coordinador del PRD, Francisco Martínez Neri, expuso que él admitió no saber si la minuta ya se encontraba en San Lázaro, pero evidentemente hay una responsabilidad de quien envió tardiamente el documento a esta cámara.

Así replicó el argumento del PRI en torno a la relevancia que tiene esa minuta: Es una deuda de muchos años, es una lucha de las izquierdas y de las familias, desde luego, que están muy al pendiente.

La vocera del perredismo, Ernestina Godoy, contrario a Martínez Neri, confirmó el envío de la minuta desde el Senado. “Se turnará a comisiones. Si bien es un clamor que se apruebe esta norma, no queremos hacerlo con premura. Primero queremos revisarla, para evitar que nos ocurra lo sucedido en la Ley General contra Tortura, que se recibió con errores del Senado y que tuvimos que corregir.

Hablamos con las organizaciones no gubernamentales en la mañana, y están muy contentas, pero también las vamos a convocar a la revisión de la minuta. Y es posible que se presente en un periodo extraordinario.

Así se abre un proceso de revisión y análisis del texto producido en el Senado, en el que participarán diversos organismos no gubernamentales, así como actores relacionados con el tema.