Ramalá.

Los palestinos empezaron este jueves una huelga general en solidaridad con los mil 500 detenidos en huelga de hambre desde hace 11 días en las cárceles israelíes, un movimiento de magnitud "sin precedentes" según sus responsables.

En el centro de Ramalá, en Cisjordania re ocupada, las calles estaban vacías, los transportes en huelga y las tiendas cerradas, constataron periodistas de la Afp.

En Ramalá se efectuó una manifestación que derivó en disturbios con las fuerzas israelíes, como ocurre desde el inicio el 17 de abril de esta huelga de hambre.

El movimiento fue convocado por Marwan Barghuti, el líder encarcelado del partido Fatah del presidente Mahmoud Abas.

"Esta huelga general no tiene precedentes desde hace años", aseguró a la Afp Jalil Rizeq, quien dirige la unión de cámaras de comercio palestinas, y dijo que "todos los sectores palestinos" participan en el movimiento.

Los presos palestinos, organizados por Barghuti, llevan a cabo una huelga de hambre para protestar por las condiciones de detención y para pedir mejor atención sanitario y acceso a la comunicación telefónica.

Los responsables y observadores palestinos advierten que puede producirse una "explosión" en caso de muerte de uno de los líderes del movimiento, así como del riesgo de una nueva Intifada (sublevación contra la ocupación israelí).

La cuestión de los presos es crucial para los palestinos. Desde 1967 y la ocupación de los Territorios Palestinos, unos 850 mil palestinos han sido encarcelados, según sus dirigentes.

Los responsables palestinos alegan que cada familia tiene al menos a un miembro en detención o que estuvo en prisión. Hasta tal punto que cada año desde 1974, el 17 abril se convoca una jornada nacional de movilización en favor de los presos.